Gonzalo Jiménez de Cisneros

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Gonzalo Jiménez de Cisneros (más tarde se cambiaría el nombre por Francisco), más conocido como el cardenal Cisneros (Torrelaguna, 1436 - Roa, 1517), religioso franciscano y político castellano y español, tercer Inquisidor General de Castilla y regente a la muerte de Fernando el Católico y a la muerte de Felipe I presidió un Consejo de Regencia

Biografía

Nació en Torrelaguna en 1436, hijo de hidalgos pobres, posiblemente fue enviado a la cercana villa de Alcalá de Henares en su adolescencia a hacer estudios de gramática, los continuó en el Colegio Mayor de San Bartolomé en Salamanca, de allí pasó a Roma en donde fue ordenado sacerdote.

Tras el fallecimiento de su padre regresa a España y consigue el arciprestazgo de Uceda, enfrentándose con el arzobispo de Toledo, lo que significó el encarcelamiento de don Gonzalo por el arzobispo Carrillo durante algunos años. A pesar de su reclusión, Cisneros no renunció a su cargo, en el que fue mantenido por el cardenal González de Mendoza, aunque el encierro debió durar poco tiempo según se deduce en algunas biografías, pues poco después, en 1478, Cisneros era capellán mayor de la catedral de Sigüenza.

Sufrió una profunda crisis espiritual que le llevó a entrar en la orden de los franciscanos, fue entonces cuando sustituyó su nombre de Gonzalo por el de Francisco en honor a San Francisco de Asís. Se encerró en el convento de la Salceda y durante siete años llevó una vida monacal.

De allí lo sacó la reina Isabel en el año 1492 y le elige tras convencerle de que aceptara ser su confesor, siguiendo los consejos del entonces arzobispo de Toledo, el cardenal González de Mendoza, primer protector de Cisneros.

Fue nombrado provincial de la orden frasciscana y acomete en ella una profunda reforma, más tarde reformo el clero secular.

A la muerte del cardenal Mendoza en 1495 fue nombrado arzobispo de Toledo, lo que entonces era ostentar el mayor poder tras los reyes, al ser Primado de España, pero Cisneros, aunque soberbio, era un hombre que no se dejó impresionar; debajo de sus lujosas vestiduras llevo siempre el humilde hábito franciscano.

Isabel la Católica tuvo en Cisneros no sólo un confesor, también un consejero. Al morir la reina, son nombrados reyes de Castilla Juana la loca y su esposo Felipe de Habsburgo; muerto este repentinamente, su viuda dio muestras de demencia por lo que Cisneros asumió la regencia hasta que Fernando el Católico regresa de Nápoles para hacerse cargo del gobierno de Castilla. Fernando, agradecido, consigue para Cisneros un capelo cardenalicio. En la etapa posterior, Cisneros fue el paladín de las campañas africanas, participando en la conquista de Orán, al igual que en los tiempos de Isabel la Católica había participado activamente en la conquista de Granada. Sintiéndose muy enfermo durante la toma de Orán, se retiró secretamente a Alhama de Almería (Almería), donde recibió un tratamiento en el Balneario de la localidad.

Muerto Fernando el Católico, asumió la regencia por segunda vez hasta que el joven príncipe Carlos, que se encontraba en Flandes, viniera a España para ocupar el trono, En esta etapa Cisneros, que contaba ya con ochenta años, da muestras de unas dotes políticas y una habilidad para gobernar extraordinarias. Supo hacer frente a unos nobles deseosos de recuperar el poder perdido, y a las intrigas de los que pretendían sustituir en el trono español a Carlos por su hermano Fernando, educado en España.

Cisneros murió en Roa cuando se dirigía a recibir al futuro Carlos I de España.

Durante su vida participó, en mayor o menor medida, en todo lo que se hizo durante el reinado de los Reyes Católicos y contribuyó de forma decisiva a la configuración del nuevo estado. Reformó la vida religiosa que había caído en una gran relajación moral y una variedad intelectual. Supo ver que toda renovación empezaba por la educación y sin ser él un erudito fundó en Alcalá de Henares una de las instituciones que más ha influido en la cultura española: la Universidad Complutense.

La universidad es fundada en el año 1499 a partir del antiguo Studium General de Alcalá de Henares, del que Cisneros fue alumno. La Complutense es la primera universidad renancentista, moderada, humanista y universal. Cisneros fue consciente de la transcendencia de su fundación y no regateó esfuerzos para dotar a su Colegio-Universidad del marco urbanístico adecuado, de una financiación generosa y de los mejores maestros de la época, por lo que la villa de Alcalá de Henares se ve inmensamente beneficiada por este cardenal. La primera piedra del edificio que lo albergaría la puso Cisneros el 14 de marzo de 1501, en 1508 empezaron las clases y en 1510 dotó a su fundación de unas Constituciones.

Además de dotar a la ciudad de Alcalá de Henares de una de las Universidades más importantes de España, sustituyó el deteriorado templo medieval de San Justo por un bello edificio gótico, para el que consiguió el título de Magistral. Se trata de la Catedral de los Santos Niños Justo y Pastor de Alcalá de Henares de Alcalá de Henares (actualmente Catedral Magistral) situada en pleno centro de la ciudad, en el que se encuentra actualmente enterrado. No obstante, su rica sepultura se encuentra hoy día en la capilla de San Ildefonso, adscrita al antiguo Colegio Mayor del mismo nombre, en la 'parte universitaria' de la ciudad.

Como curiosidad, actualmente existen dos iglesias Magistrales, una en Alcalá de Henares y otra en Lovaina. ¿Por qué 'magistral'? El título, actualmente poco más que honorífico, significaba entonces que una parte importante del cabildo de la iglesia debía estar formado por maestros (magister) de la Universidad. Con esta disposición, el Cardenal solucionaba otra de sus preocupaciones: dotar de 'jubilación' a sus profesores eméritos, dado que al entrar a formar parte del cabildo estarían percibiendo una pensión vitalicia de las rentas eclesiásticas. De otra manera, al cesar por edad en sus funciones docentes en la universidad, no tendrían más sustento que el que hubieran podido ahorrar durante su vida activa.en su leyenda cuenta que fue un hombre justo