Alonso I de Fonseca

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Alonso de Fonseca (Toro, 1418; Coca, 1473), también conocido a veces como Alonso de Fonseca y Ulloa, como su sobrino nieto; obispo de Ávila y arzobispo de Sevilla.

Fue el mayor de la familia de los arzobispos Fonseca, en la que también se cuentan su sobrino, Alonso de Fonseca y Acevedo (conocido como Alonso II de Fonseca) y el hijo de éste, Alonso de Fonseca y Ulloa, además de otros, como otro sobrino, Alonso Ulloa de Fonseca Quijada, obispo, o Juan Rodríguez de Fonseca o Antonio de Fonseca.

Casó al rey Enrique IV en sus segundas nupcias con doña Juana de Portugal.

Siendo Arzobispo de Sevilla se hizo cargo de la Archidiócesis de Santiago de Compostela, cuando su sobrino, Alonso de Fonseca y Acevedo, tuvo problemas con los nobles gallegos, que se negaban a reconocer su autoridad; fue preso por los nobles que pusieron como condición para liberarle, que se alejase de la archidiócesis durante diez años. Alonso I consiguió restablecer la autoridad del Arzobispado en dos años y quiso regresar a su sede de Sevilla. Su sobrino se resistió y tuvo que intervenir el propio rey para que aceptase. De ahí quedo el dicho, el que se fue de Sevilla, perdió su silla (aunque se suele decir más frecuentemente: el que fue a Sevilla, perdió su silla).

En las luchas por la sucesión del trono de Castilla, entre Isabel (que luego sería Isabel I de Castilla) y Juana la Beltraneja, tomo en principio partido por ésta, hasta el punto de casi llegar a apresar a Isabel para impedir el matrimonio de ésta con Fernando de Aragón, pero luego cambió de bando, apoyando a Isabel.

Era señor de Coca (Segovia), cuyo castillo restauró y convirtió en un palacio.