Alonso Pérez de Guzmán

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Medallon

Alonso Pérez de Guzmán conocido también como Guzmán el Bueno (León, 24 de enero de 1256 - Sierra de Gaucín, Málaga, 19 de septiembre de 1309), noble, hijo de Don Pedro de Guzmán, adelantado mayor de Andalucía.

Fundó la ciudad de Chiclana de la Frontera en el año de 1303, bajo el reinado de Fernando IV.

Se educó en casa de su padre, aprendiendo pronto todo lo que en aquellos tiempos constituía la educación de un caballero, a pesar de la mala voluntad de sus hermanos. A las órdenes de Lope Díaz III de Haro, señor de Vizcaya, en cuyos tercios militaba, tomó parte por primera vez en combate, distinguiéndose por haber hecho prisionero al jefe berberisco Aben-Comat, uno de los privados del rey de Fez (en Marruecos). Desavenencias con sus hermanos le incitaron a marcharse de Castilla, para no volver a ella hasta haberse ganado un nombre. Saliendo de Sevilla en compañía de su ayo Alonso Hernández, y de los criados que voluntariamente quisieron acompañarle, se trasladó a Algeciras, en donde estaba el soberano marroquí Abeyuzuf, a cuyas órdenes se puso, siéndole concedido elevado cargo de armas con la condición de no pelear contra tropas cristianas.

Combatió en África a completa satisfacción del rey moro y había logrado ver aumentados sus honores y prestigio, cuando se vio sorprendido por una carta del rey de Castilla, Alfonso X el Sabio, en la que solicitaba su influencia para que el monarca marroquí le auxiliase en la luchas que sostenía contra su hijo rebelde, Don Sancho. Logró el auxilio solicitado y fue recibido por el monarca en Sevilla en 1282 con todo el agasajo que tal servicio merecía.

Poco tiempo después contrajo matrimonio con doña Maria Coronel que le trajo como dote un cuantioso patrimonio. Se volvió a África, pero después de muerto Abuyuzuf regresó a Castilla a ponerse a las órdenes del nuevo rey Don Sancho, que le recibió con grandes muestras de contento. Conquistada Tarifa a los benimerines, Maria Coronel, para alejar a su esposo de la corte de Sevilla (según cuentan, distraído con unos amores de una doncella de buen linaje, llamada Isabel González, de la que tuvo una hija, Teresa Alfonso de Guzmán) posiblemente logró que el monarca le confiara la alcaldía de la plaza a donde se había trasladado con toda su familia a excepción de su hijo primogénito, don Alfonso, que había marchado a Portugal en compañía del infante Don Juan. Éste, deseoso de vengar agravios del monarca de Castilla, le hace marchar a Tánger, donde pactó con Aben Yacub tomar parte en el sitio de Tarifa de 1294, donde se produjo el conocido hecho del arrojo del cuchillo para que mataran a su hijo sino tenían hacero, antes que entregar la plaza. Ante tal hecho los sitiadores levantaron el cerco.