Bodegas "Cornejo"
El otro día, me di una vuelta por Santiago de la Puebla. Hacía tiempo que no pateaba su plaza, donde echábamos, durante el recreo, un partidillo del fútbol, y donde me las tenía con una panda de santiagueses, ya maduritos, que emulaban las antiguas canteas, persiguiéndome hasta el mismo portalillo de la escuela. Todo sigue igual, no parece pasar el tiempo, yo digo que es un pueblo remansado, como la mayoría. A la entrada sigue, en pie, el puente medieval, que sirvió de paso a los peregrinos, que se dirigían a Santiago de Compostela por la calzada de la Huelga; y, a un palmo del pueblo, se alza aún el arco de san Blas, resto de una antigua ermita mudéjar, dedicada al Patrón de la garganta, y que el amigo Cornejo ha elegido, como anagrama, de la etiqueta distintiva de sus vinos. Cornejo es un hombre emprendedor e inquieto: la palabra resignación no va con él. Cornejo posee en el paraje, que dicen la Dehesilla, a tres kilómetros de Santiago y a la vera del río Gamo, una finca de diez hectáreas, empleada en el cultivo de remolacha. Días antes, se había cerrado la azucarera de Salamanca y su porvenir amaneció incierto; era el momento en que el hombre tenía que decidir: o renovarse o morir. Y la aventura se puso en marcha; de pronto, transformó su finca de regadío en un gran viñedo, hincando plantones de dos variedades de cepas: "Tempranillo" y "Sauvignón Blanc"; el Tempranillo ocupa nuev Has. y el Sauvignón, una.
La bodega se halla en la propia viña, (no se trata de una excavación subterránea, a la antigua usanza), su trazado se ciñe con hormigón y ladrillo, distribuida en tres zonas u oficinas bien diferenciadas; una, destinada a la elaboración y almacenaje del vino en depósitos de acero inoxidable, refrigerados por ducha, con capacidad para 50.000 litros; otra zona dedicada al embotellado y una tercera, destinada a la crianza y envejecimiento. Como resultado, se elaboran tres variedades de vino: "Vega Dehesillas", Tempranillo, tinto envejecido en roble; "Vega Dehesillas", Sauvignón Blanc, blanco joven, y "Señorío de Santiago", Tempranillo, rosado. La dirección de la bodega va de la mano de un enólogo macoterano, Ángel Sánchez Fachenda.
El sueño de Cornejo se va haciendo realidad y la calidad de sus caldos ya tiene presencia en cualquier mesa que se precie.
- Artículo publicado en el número 106 del Boletín de la Asociación Cultural "Amigos de Macotera".
Véase también
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Articulo extraido de la bibliografía de Eutimio Cuesta Hernández sobre Macotera. Cedido voluntariamente por el autor macoterano. Muchas gracias por colaborar en este proyecto.
