Colegio de Calatrava
El Colegio de Calatrava es el único colegio fundado en Salamanca por las ordenes militares que todavía perdura y perteneció a la Orden de Calatrava.
Se fundó en 1552 pero la construcción del edificio no comenzó hasta 1717, por Joaquín de Churriguera quien dirigió las obras hasta su muerte en 1724. En 1750 las obras se reanudaron dirigidas por Jerónimo García de Quiñones. Éste se vio obligado a eliminar los adornos barrocos del proyecto original por las ideas neoclasicistas imperantes en ese momento, en especial las que quiso imponer Francisco Ibáñez de Corbera, rector del colegio cuando se consagró en 1790. En la Guerra de la Independencia desaparecieron los lienzos de Goya que había en los retablos.
Desde mediados del siglo XX es sede del Seminario Diocesano, aunque con el tiempo la escasez de vocaciones sacerdotales hizo que se infrautilizara el edificio. En los años 90 la iglesia decidió centralizar en él todas las instalaciones de la Diócesis, y tras grandes obras reabre en 2003 con el nombre de Casa de la Iglesia. En esta Casa se encuentran entre otros servicios el Obispado, seminarios, curia, residencia y otros servicios y espacios comunes.
La fachada tiene dos cuerpos y está articulada por pilastras de orden gigante y rematada con una balaustrada. Los elementos decorativos que la adornan son en su mayoría de inspiración renacentista. Advertimos en la decoración elementos mixtilíneos propiamente barrocos en torno a la portada principal, en las puertas de las torres laterales y en las molduras que envuelven todos los ventanales de la fachada.