Colegio de San Ambrosio
El edificio, cuyo primer nombre fue Hospital de San José, fue hecho construir en el siglo XVII por el Cabildo como hospital de niños expósitos.
En 1719, Joaquín de Churriguera hace una reforma, e incorpora elementos barrocos. En la fachada del edificio destaca una estatua de San José con el niño Jesús en brazos en una hornacina rematada por una Virgen de la Misericordia y dos angelotes. A ambos lados de la portada, los escudos del cabildo. Una cornisa en forma semicircular enmarca el conjunto que se remata con una cruz profusamente decorada.
Como resultado del proceso desamortizador, el edificio pasó a manos particulares hasta que en 1903 lo compra la Fundación San Ambrosio, que instala allí su colegio. La Fundación fue creada en 1855 cumpliendo el testamento del Presbítero don José Serrano Vidal, para becar a estudiantes universitarios. Tras la compra del edificio y la creación del Colegio, los becarios pasaron a ser asilados, aunque los gastos de funcionamiento hicieron que el número de becas se redujera considerablemente.
Cuando se produce la guerra civil el General Franco decide instalarse en Salamanca y en 1937 la Fundación cede el edificio a Renovación Española, que lo utiliza como alojamiento de la Guardia Mora del General Franco. En julio del año siguiente el patronato del colegio accede a que lo use gratuitamente el Servicio de Recuperación de Documentos para alojar a su personal, comenzando así la relación del antiguo hospicio con las instituciones que darían lugar al actual Archivo General de la Guerra Civil Española. En 1968 es adquirido por el Estado que realiza reformas que serán más importantes a partir del año 1979 para adecuarlo a las necesidades mínimas de un archivo. En el solar adjunto se levanta un edificio de nueva planta concebido y destinado exclusivamente como depósito documental, que comenzó a utilizarse en 1998, al iniciarse la rehabilitación del viejo hospicio.