El comercio en la Plaza Mayor
Los soportales de la Plaza se cierran a través de una veintena de establecimientos comerciales. El recorrido en busca del presente y del pasado comienza bajo el reloj del Consistorio:
Contenido
Pabellón del Ayuntamiento (1750-1785)
Desde el Arco de la calle Zamora hacia poniente se encontraban las haciendas de Don Antonio de Paz Estrada, Don Felipe de Solís y Gante y, haciendo chaflán, del Marqués de la Liseda para llegar así a la calle del Concejo de Arriba. Tras pasar el zaguán del Ayuntamiento, hoy aparece El kiosko de Fidela (periódicos, revistas, tabaco...) que ocupa el arco y lleva ahí más de dieciocho años. Le sigue el sitio de la tienda oficial de la Plaza Mayor 2005, antes “Perfumería Boyero”. A continuación se encuentra la Cafetería Las Torres. Previamente se ubicó ahí “El Mesón de la Solana”. Uno de las primeras cafeterías fue el “Café del Pasaje” (1894), que en 1899 pasa a ser “Hotel Café Pasaje”. En 1919 se inaugurará el “Hotel Gregorio Barragán” en la zona que hoy es el Hotel Petit Palace. Cinco joyerías se cuentan en la Plaza Mayor de las cuales Torrico y Tous –antes despacho de billetes de ferrocarril “El Canario” y después tienda de moda “Montevi”– están en esa franja.
Al otro lado de la calle Zamora, aparece el Café Novelty, de 1905, construido sobre el espacio de un almacén de tripas, que fue la hacienda de Don José Francisco Álvarez. Le sigue la Cafetería Los Escudos, antes “Restaurante La Granja”. Junto con Las Torres (1946) y el “Castilla” (en la calle Toro) sus clientes fijos desarrollaban interesantes y encrespadas tertulias. Al cierre de los comercios ofrecían el “Trío Arias”, y otros, dos sesiones diarias de música de piano, violín y violonchelo. Una vez cruzada la Calle Toro –llamada en otros tiempos “de Herreros”, “del Doctor Riesco” y “del Generalísimo Franco”– aparece la Joyería Santiago y Bolsos Moga (acrónimo de Moreno García) junto a la tienda de ropa Milka, cuyos locales lo fueron la zapatería de “La Revoltosa”.
En el suelo de la Plaza Mayor aparecen una estrella jacobea (verano de 2005) y una placa conmemorativa de Salamanca 2002, Ciudad Europea de la Cultura.
Pabellón de Petrineros y Guarnicioneros (1750-1785)
Este paño se extiende desde la calle del Concejo hasta la esquina del Arco de San Martín. Ahí se establecieron los vendedores y manufacturas del cuero. Calzados Abolengo es la tienda que abre este espacio. Previamente ahí estuvo una guarnicionería, donde vendían armas, aceites para motores de automóvil y máquinas de coser Alfa. El local se asienta sobre la antigua casa de Don Francisco Javier de Basanta. Los otros dueños –cuyas casas están blasonadas– fueron el Conde de Grajal, la Universidad, los Caballeros Veinticuatro –orden benéfica que se ocupaba de acompañar las horas previas de los ajusticiados–, el Colegio de San Bartolomé, la Real Clerecía de San Marcos y el Cabildo. Este pabellón cuenta con dos salidas menores (El callejón de los Toros o Pasaje Coliseum –donde se hallaba “El Mesón de los Toros”, cerrado en 1932– y el Pasaje de Caja Duero) así como la calle del Prior. Hoy nos encontramos con Modas Yunatti que ocupa el sitio de “Moda Viñuela” propiedad de Don José María Viñuela Corporales, último alcalde que tuvo el privilegio de dar la vuelta al ruedo; Pasaje Caja de Ahorros (en su interior se encuentra Sombreros Cura Argüeso, con sede en ese local desde 1939, aunque antes –desde 1886– estuvo en la Plaza Mayor en el lugar que hoy ocupa Cortefiel, con el nombre de Sombrerería “Lorenzo Argüeso”); Caja Duero; Cafetería Altamira; Perfumerías Emilia-Antonio antes fue la “Sastrería Diego” y Asador Don Mauro. Entre estos dos últimos establecimientos se situaba “el Multiplaza” con las “Pañerías Jesús Rodríguez” y el “Bazar Siro-Gay”, que previamente fue Casa de Postas (hasta 1928); Tribuna de Salamanca; Oficina Municipal de Turismo y enfrente el Kiosko de Fermín Salvador; Moga es tienda de objetos de cuero (antes “Pañería Angoso”). Cierra el ángulo Cortefiel, que mucho antes fue “Tienda de los Hijos de Primitivo Muñoz”.
Pabellón de San Martín o de Lenceros o del Cuartel General (1729-1735)
Esta plana va desde el Arco de San Martín que da a la Plaza del Corrillo de la Yerba hasta la Plazuela de la Lonja o de Ochavo. Se abre por el Arco de Barba Roja o de Alabarderos hacia la Plaza del Poeta Iglesias. Su nombre proviene de estar adosado a la iglesia del mismo nombre y porque los medallones muestran a militares de renombre. Posee una parte exenta con dieciocho viviendas. La Cafetería Berysa (1976) –acrónimo de Bernardo e Isabel– surge sobre la pañería “Senen Martín” que vendía artículos para el clero. La Joyería M. Cordón se abre a mediados del siglo XX, siendo antes ultramarinos y café “Andrés Laporta” y mucho antes una sombrerería. Situada junto a las desaparecidas “Pastelería La Favorita” y “Librería Religiosa” –regentada por Antonio García Álvarez–. Hoy ocupan ese sitio Viajes Salamanca y “Moga”. Mucho antes fue el sitio de “Sederías Doyes”. La boutique del fumador se creó en 1906, siendo Paulino –joyería y óptica– una tienda que llegó a poseer cuatro establecimientos (nº 16-19) ocupando el lugar que antes se asentaban el bazar “Norberto”, “Ultramarinos Enrique Prieto” y el “Trust de las Medias”. Junto a ésta haciendo paso y esquinazo está el Kiosko Escalerilla del Ochavo, desde 1931. Su regente es Ángel Sánchez, quien desde los cinco años ofrece la prensa diaria y ahora está a punto de jubilación.
Esa esquina acaba en una escalera, modificada entre 1805-1807 y luego en 2005.
Pabellón Real (1729-1735)
Se extiende desde la Escalera del Ochavo hasta la Escalera de Pinto o de “La Barazuela” por el nombre de la dueña del quiosco de periódicos. El nombre de Pabellón Real reside en que sus medallones exaltan a diferentes reyes. En el centro se encuentra la figura de San Fernando, patrono de la Monarquía castellana. Es el único panel completamente exento en su cara externa, edificado sobre un solar municipal que ocupaba en 1692 “la isla de los cajones firmes” debido a una fila de puestos comerciales destinados a los mercaderes.
En su trasera estaban las bodegas. Fue utilizado por carniceros y fruteros. También se llamó “torrecilla del repeso” –tras el arco– derribada en junio de 1730. Según una placa de pizarra este paño acabó de construirse el 3 de marzo de 1733. Óscar recuerdos, la entrada a las escaleras del Café Cervantes y el centro de Arquitectura y Urbanismo Municipal –antes oficina de turismo– son los establecimientos que el paseante se encuentra. La tienda de relojes Sun Time estuvo ocupada por la confitería “Pablo González” y por “Modas Cristy”. Con Viajes Salamanca, Café El reloj de la Plaza, la Pensión Los Ángeles y Regalos Segurado en el local que fue de la “Librería Calón” y años más tarde de la “Librería de Cuesta”, se avanza por ese pabellón.
Delante del Arco de San Fernando se encontraba en los siglos XV al XVIII la picota o rollo de justicia. Las escaleras, hasta 1888 era una rampa de tierra, se llamaba “del toro” a causa de la cabeza de astado que aparece en la parte trasera sobre los portales de San Antonio o de Buhoneros, flanqueados por sendos escudos. Desde 1916 a 1964 ahí se situaron los urinarios públicos y posteriormente una caseta de turismo.
La escalera se reformó en 1995 y la barandilla metálica es de 1996. La Farmacia Urbina está ahí desde 1896. Otros establecimientos son la Inmobiliaria MRS de reciente aparición y antes “Pañería Peláez”, junto a Caja España y el Café Real –antes ”Cafetería Ficus”–, mientras que la Pastelería La Madrileña abrió sus puertas en 1870, junto a la escalerilla de Pinto (de 1888). En ese lugar, se cerraron las fachadas de toda la Plaza Mayor en el año 1755.
<br= "clear">