El socalzo de la torre (Macotera)
Si das una vuelta por el contorno de la iglesia, percibirás, que junto a la torre, existe un paño de piedra y ladrillo, que rompe la uniformidad granítica de los muros. Todo tiene una razón de ser. Macotera no fue ajena a la invasión francesa de 1808; en Macotera, estuvieron los franceses durante casi tres años; su cuartel general fue la iglesia: la iglesia fue, a la vez, su casa y caballeriza; ahí residían y, desde la torre, vigilaban los movimientos de los enemigos inofensivos del pueblo. La amenaza era continua y los vecinos tenían que abastecerles de víveres y pienso para el ganado. La penuria era grande hasta el punto que tuvieron que recurrir a abrir silos en pajares y otras dependencias para esconder los granos, porque la voracidad de los franceses no escuchaba lamentaciones ni tenían miramientos. Esta actitud intransigente y provocativa, les llenó de precaución y sospecha de que el pueblo se amotinara contra ellos o les atacase.
Para calmar esta inquietud, excavan un foso profundo alrededor de la iglesia para estar más seguros y lo llenan de agua; esta operación trajo como consecuencia que los cimientos comenzaron a ceder y hubo que fortificarlos de inmediato. Se rellenó el foso y se colocó un enrollado alrededor de la iglesia para evitar que las aguas se introdujeran en los cimientos de las paredes; pero la parte más dañada fue la torre y la amenaza de ruina mayor por su altura; por lo que hubo que fortalecer la pared que muestra el solcalzo.
“Dos mill ciento once reales de vellón costó el socalzo que se hizo de los zimientos de la torre y de la yglesia por motivo de la fuerte escabación que hizieron los franceses para cerrar la plaza y estar seguros, de forma que, con la continuación de las aguas y permanencia en los fosos, amenazaba ruina, que, para evitarla, fue yndispensable fortificar los zimientos para cuia obra se gastaron los materiales siguientes: 21 carros de piedra sillar de monte la casa a 30 reales carro; 4 carros de cal para sentar la piedra a 40 reales carro; 25 carros de rollos a 4 reales; portes de arena para mezclar la cal, 56 reales; 16 días de jornal del maestro cantero que cortó la piedra, la labró y asentó, a 6 reales día; 3 herradas para el uso de cal y agua; 46 carros de rollos a 4 reales para el enrollado que se hizo alrededor de la iglesia para aliviar que las aguas se yntrodujeran en los zimientos de la pared; 10 días del maestro albañil a 11 reales; 10 días de jornal de un obrero a 7 reales día; 1.400 tejas del retejo executado en los tejados de la torre y de la yglesia, yncluso el losario (losas del piso), que quedó entteramentte desarmado (por las herraduras de las caballerías), 165 reales; portes de las tejas, 64 reales; de arena para mezclar la cal, 40 reales; 7 cuarttones, tablillas para ripia, pellejos y sogas, clavos y 9 días de jornal a Alonso Bueno, albañil; una reja para la ventana de la sacristía por haberla arrancado los dragones franceses, 26 reales; un marco nuevo para la venttana yncluso el alambre, 16 reales; 12 reales al herrero por asentar la reja; 28 reales a Alonso Bueno por sentar el marco, encalarlo y dar de blanco lo esbaratado”.
La obra se realizó en 1812, una vez, marcharon los franceses.
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Articulo extraido de la bibliografía de Eutimio Cuesta Hernández sobre Macotera. Cedido voluntariamente por el autor macoterano. Muchas gracias por colaborar en este proyecto.
