Geografía de la Sierra de Francia
La orografía de la Sierra de Francia está formada por graito y pizarra formando tres sierras dentro de la propia sierra:
- Sierra del Castillo; se encuentra en el municipio de Herguijuela de la Sierra, a un altura de 1000 metros. En su interior se encuentran los valles de Belén y de las Esposadas
- Sierra de La Alberca esta a mayor altura que la Sierra del Castillo, a unos 1400 metros. En esta sierra se encuentra la Peña del Huevo un risco con la curiosidad de tener una forma ovalada, además de valles como el de las Batuecas y el de Lera.
- Sierra de la Peña de Francia, dentro de la Sierra de Francia es la sierra que se encuentra a mayor altura, en su interior esta la Peña de Francia a 1723 metros, pero el punto más alto es la cima del Hastiala a 1735 metros. La sierra del Guindo dentro de la propia Sierra de la Peña de Francia se encuentra a una altura de 1462 metros.
Las montañas de la Sierra dividen a diversos ríos llevándolos a la cuenca del Duero o a la del Tajo. En este entorno es donde nace el río Francia.
El clima de la Sierra al igual que el del resto de la Provincia se caracteriza por largos y fríos inviernos y veranos calidos. No obstante hay ciertas diferencias como la cercanía con el atlántico propicia que haya más lluvias durante el año.
Que se den más lluvias origina también que la vegetación sea más frondosa gracias a la mayor humedad. En la parte baja de la Sierra de Francia hay un microclima con inviernos más suaves, mientras el la parte alta de la sierra el verano tiene temperaturas menos cálidas y una primavera corta.
La vegetación de la sierra es variada con árboles de hoja caduca como el castaño, el roble y el fresno, pero a su vez en otras regiones crece la vegetación mediterránea con encinas, alcornoques o quejigo. Junto a los grandes árboles, en la sierra florece la vegetación de arbustos: brezos, retamas, madroños, chaguarzos…Las incendios y las repoblaciones con pinos y eucaliptos han motivado que estas especias se hayan visto afectadas en los últimos años. La actividad humana y el clima facilita el cultivo de árboles frutales como castaños, nogales, perales, manzanos, melocotoneros…