Hornazo de Salamanca
Empanada hecha con una masa de levadura, con manteca de cerdo, que lleva dentro lomo, chorizo y huevo duro. Es tradición comerlo en Pascua en toda la provincia, el Lunes de Aguas en el caso de la ciudad de Salamanca, pero desde hace unos años, se encuentra en las pastelerías todo el año. La tradición pedía que se hiciera en cada casa, con su propia receta. Existen distintas variantes a lo largo de la provincia, por ejemplo, el hornazo de la sierra no tiene forma de empanada.
Quizá la característica más importante de esta preparación es el huevo, que se corresponde muy bien con la época. Durante la cuaresma, la religión cristiana aprovechaba para "obligar" con razones religiosas a los creyentes a llevar una dieta sana durante unos días. Y de hecho en muchos países la abstinencia era obligatoria un día a la semana, los viernes. En España no era tan necesario pues se comía más pescado, de modo que la Iglesia concedió a los españoles la bula de la Santa Cruzada, por la que se dispensaba la abstinencia durante casi todo el año excepto los viernes de Cuaresma.
Aun así hubo épocas en que la abstinencia era completa durante toda la cuaresma y, además, se consideraba que los huevos eran "carne". Si bien los animales pueden guardarse vivos hasta que pase la semana Santa, las gallinas seguían poniendo y, además, con mayor ardor, puesto que empezaba la primavera. Por esta razón, la Pascua se ha visto siempre decorada con huevo duro, puesto que era el único modo de conservarlos: huevos pintados, cocas levantinas con huevo, monas de Pascua... y, por supuesto el salmantino hornazo.
Desgraciadamente, en los últimos tiempos, se hace el hornazo sin huevo por razones sanitarias.