Margarita de Hungría
Hija de Bela IV, rey de Hungría y de María Láscaris, hija del emperador de Constantinopla, antes de nacer, en 1242, fue ofrecida a Dios por sus padres para la liberación de Hungría de las hordas de los tártaros. Confiada para su educación a las monjas dominicas de Veszprém,desde su más tierna infancia, pasó nueve años en aquel monasterio, hasta que en 1254, trasladada al monasterio edificado por su padre en una isla del Danubio, profesó allí en manos de fray Humberto de Romans, Maestro General de la Orden de Predicadores. Desde su profesión, habiendo tomado conciencia de su extraordinaria misión, la joven princesa se dedicó a vivir heroicamente su vida conventual aunada a una valerosa denuncia de las injusticias y una gran cordialidad y humildad. Murió, tras una vida ejemplar, llorada por sus hermanas y por todo el pueblo de Hungría, el 18 de enero de 1270. Canonizada por el papa Pío XII el 19 de noviembre de 1943, fue proclamada por el pontífice como mediadora de tranquilidad y de paz fundadas en la justicia y la caridad de Cristo, no sólo para su patria, sino para todo el mundo.