Seminario de Carvajal
El Seminario o Colegio de Carvajal fue fundado en el año 1662 como seminario para huérfanos pobres de solemnidad por el catedrático y regidor de Salamanca don Antonio de Vargas y Carvajal, sufrió un incendio el 7 de diciembre de 1791, siendo reconstruido el año posterior.
Esta misma suerte corrió muchos años después, ya en el año 2000 --se cree que los incendios fueron provocados--, pero esta vez no fue restaurado y se ha quedado inservible.
La leyenda
Según la leyenda su fundación se debe a un incidente de Antonio de Vargas y Carvajal con un zapatero en el mercado. Se cuenta que el zapatero se encontraba en el mercado buscando un manjar para celebrar el Lunes de Aguas, cuando vio una apetitosa anguila; no fue el único: el corregidor de la ciudad Antonio de Vargas y Carvajal también de fijó en ella y ambos preguntaron al mismo tiempo cuanto costaba. El precio era de sesenta reales, el rico corregidor no estaba dispuesto a pagarlos pero si el humilde zapatero. El corregidor le preguntó asombrado qué haría si enfermaba, y el zapatero le contestó que para eso ya estaba el hospital.
El corregidor, soltero y sin hijos, había hecho testamento a favor del hospital, pero tras este hecho se sintió tan ofendido que cambió su testamento, para que su fortuna no fuera a parar al hospital, sino a una fundación, el Seminario de Carvajal, en el cual los hijos del zapatero no podrían ingresar.
Localización: Plaza de Carvajal.