Vetones
Los vetones o vettones son un pueblo prerromano cuyo territorio comprendía las tierras comprendidas entre los ríos Duero y Guardiana. En la actualidad el territorio de los vetones comprendería parte de las actuales provincias de Salamanca, Zamora, Ávila y Cáceres, aunque también han dejado vestigios de su actividad en las provincia de Toledo y la zona del Guadiana, en Portugal estuvieron presentes en las actuales provincias de Beira y Trás-os-Montes.
La geografía de este territorio compuesta de sierras, dehesas y pastizales motivaron que la economía de los vetones fuera esencialmente ganadera, logrando productos agrícolas mediante el intercambio con los vaceos dedicados a la agricultura. No obstante también eran guerreros como demuestra el hecho de que formaran parte de los hombres que mandó Viriato contra los romanos.
Restos Arqueológicos
Los vetones vivían en castros; estos eran pequeños asentamientos situados en elevaciones fácilmente defendibles por la geografía y las murallas y fosos que construían completando la defensa. Desde los castros podían controlar las vias de comunicación y vigilar su territorio. Los castros van adquiriendo a lo largo de su evolución defensas más complejas como murallas con varios recintos, torres y bastiones, caminos de ronda, fosos, barreras de piedras hincadas frente a las entradas… En su interior se agrupan barrios de viviendas de planta rectangular, donde también hay talleres artesanales e incluso espacios públicos donde se desarrollan las ceremonias políticas y religiosas, y rediles para albergar a los rebaños. De estos castros han quedado restos en la provincia destacando el Castro de Yecla de Yeltes también conocido como Yecla la Vieja y Las Merchanas (Lumbrales). Pero el vestigio más famoso de la presencia de los Vetones son los verracos de los cuales han sobrevivido unos cientos. Su significado puede ser diverso como protectores del ganado, señal de caminos, pastizales y fuentes de agua e incluso monumento funerario.
De su cultura material han quedado testimonios en sus necrópolis, cercanas a los castros, caracterizada por: cerámica fabricada a mano o a torno decorada mediante incisiones o impresiones, los adornos que llevaban tanto en su vida diaria como en los enterramientos estaban fabricados en bronce como fíbulas, anillos, broches de cinturón, otros objetos de bronce eran los calderos y urnas, aunque conocían el hierro que aplicaba en la construcción de sus armas.
La sociedad vetona estaba jerarquizada, el grupo aristocrático serían los guerreros, quienes tendrían el poder político y económico dentro de los castros. Los trabajos diarios los haría el resto de la población.
