Ya se corrían toros en Macotera en 1563

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Entonces, la titular de la fiesta patronal era Nuestra Señora de la Visitación (Asunción).

Vamos a dedicar este boletín de san Roque al toro, protagonista de las fiestas patronales de la villa. Lo dice el cantar: "Si no hay toros; tampoco, baile". Como se ha podido leer, el toro es un animal, símbolo de virtudes como la nobleza, fortaleza y fertilidad, y, con este bagaje, fue modelo en el arte rupestre, en la imaginería clásica y en la literatura mundial más exigente.

Antiguamente, la Virgen tenía su cofradía y sus mayordomos y, por supuesto, su fiesta particular. La cofradía nombraba dos mayordomos por año, que se encargaban de cumplir con las obligaciones del cargo, y, entre ellas, se hallaba la de mandar decir cuatro misas cantadas, cuando el cura pudiese antes de la festividad de la Virgen, el día 15 de agosto, y en la ermita de Nuestra Señora de la Virgen de la Encina.

La fiesta de Nuestra Señora de la Visitación (Asunción), que así se la conocía, no se celebraba en la iglesia, sino en la ermita; en la ermita, se rezaban las vísperas el día anterior; y en la ermita, se celebraba la misa solemne y la procesión alrededor del recinto. Por todos estos actos, los mayordomos entregaban una limosna de ocho reales, que se repartían entre el sacerdote oficiante y el sacristán.

Desde 1727, se celebra la fiesta de la Virgen de agosto en la iglesia. El cambio se produjo por este motivo:

"Manda (el señor Obispo) que la festividad de Nuestra Señora de la Asunción se celebre, todos los años, en la iglesia de este lugar, para que, más cómodamente, puedan oír el sermón y demás oficios, respecto a ser la ermita angosta y no caber en ella la gente, por ser este lugar de muchos vecinos".

Y, entre sus actos profanos, se corría un toro

Tenemos un documento, que data del 14 de junio de 1563, procedente del Libro de Fábrica, nº 35, página noventa y siguiente, en el que se dice:

"El Visitador General del Obispado de Salamanca fue informado que, en los días de Nuestra Señora de la Visitación, se corre un toro en dicho lugar, y tienen abierta la puerta de la iglesia, y acuden allí las gentes a "guarirse" y "alende" (además) dejan sacar los escaños de la dicha iglesia, lo cual es indecencia y pónese en peligro de entrar allí el toro. Manda el señor Visitador que, de aqui en adelante, el sacristán tenga, en aquel tiempo, cerrada la dicha iglesia y no la abra, aunque lo manden los regidores y curas de dicho lugar, y no saquen ningún banco, lo cual mando se haga, se cumpla so pena de excomunión mayor y de tres mil maravedís para la cámara y fisco de su Exma; y si, al abrir la iglesia y sacar los bancos, hubiere algún daño, sea obligado de pagar todo el daño, siendo contumaz y rebelde en cumplir este mandamiento".

Hay más documentación sobre el asunto taurino. En un Item del mandamiento del Visitador General del Obispado de Salamanca, fechado el 24 de febrero de 1604, del Libro de Fábrica nº 36, se lee:

"Que ha sido informado (el señor Obispo) de que los alcaldes y regidores han encerrado los toros que, en este lugar, se han corrido en el corral del hospital (se refiere al hospital de la plaza, que estaba en el Ayuntamiento), y lo han derribado; por esta razón, al dicho hospital se le ha recrescido (ocasionado) mucho daño. Manda que, desde aquí en adelante, no encierren en el corral de dicho hospital so pena de excomunión mayor; y, si en él se hubieren de encerrar, sea reparando lo caído en el corral, y poniendo una puerta de forma que no puedan entrar ni salir en el dicho corral, si no fuere por la dicha puerta, la cual no se abra, sino fuere para el servicio de los pobres y de otras cosas necesarias al dicho hospital.

Mando, a los dichos alcaldes y regidores, que, en el plazo de cuarenta días, reparen lo caído en el corral a costa de dicho Concejo, pues por su causa fue derribado."

Lo de convertir a san Roque en Patrón del pueblo, debió de ser después, más reciente. La primera noticia, que tenemos de la fiesta de san Roque, la recoge el presupuesto del Ayuntamiento de 1751. Entre sus gastos, se encuentra una partida con este destino: "Al mayordomo de san Roque, como ayuda, para organizar la fiesta, 60 reales"; por lo que se deduce que el Ayuntamiento aún no era el organizador del festejo.

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Articulo extraido de la bibliografía de Eutimio Cuesta Hernández sobre Macotera. Cedido voluntariamente por el autor macoterano. Muchas gracias por colaborar en este proyecto.