Casto Prieto Carrasco
Casto-Jacinto Prieto Carrasco (? - Salamanca, 29 de julio de 1936) fue médico, intelectual y político.
Era catedrático de Anatomía de la Universidad de Salamanca y fue decano de la Facultad de Medicina.
A la proclamación de la II República, en 1931, era militante de Acción Republicana, y fue designado por el gobierno provisional gobernador civil de Salamanca. Era alcalde de Salamanca cuando estalló la Revolución de Asturias en octubre de 1934, como parte de los sucesos que llevaron a esta rebelión, la provincia de Salamanca vivió desde el día 5 hasta el día 15 una intensa huelga general que llevó a declarar el Estado de Guerra. El día 11 en un pleno del Ayuntamiento, los concejales conservadores liderados por el antiguo alcalde Miguel Íscar Peyra, presentaron una moción en la que se felicitaba a las fuerzas de orden público por su actuación y se pedía a los ciudadanos que volvieran al trabajo. Casto Prieto, propuso posponer la votación debido a que la situación no estaba todavía tranquila, esta actitud le llevó a enfrentarse con los concejales conservadores y que tras finalizar la huelga, los empresarios pìdieran su destitución como alcalde, siendo sustituido por Miguel Íscar Peyra. Posteriormente su participación en Huelgas en 1935 le llevaría a la carcel, no obstante, poco despues de su salida retomó su actividad política.
En febrero de 1936 fue elegido diputado por Izquierda Republicana y volvía a ser alcalde en el momento de la sublevación militar del 18 de julio de 1936 contra el gobierno de la II República. Salamanca fue uno de los lugares donde los sublevados lograron el poder rápidamente. El 19 de julio Prieto Carrasco fue depuesto (al igual que el resto de concejales del Frente Popular) y encarcelado en la prisión provincial. Pocos días después, 29 de julio, fue fusilado por un grupo de falangistas en el Monte de la Orbada, siendo su cadaver tirado en una cuneta junto al diputado socialista Ándres Manso y descubierto al día siguiente por un lechero. Su muerte fue un de las causas de que Miguel de Unamuno cambiara de actitud respecto a los sublevados.
En 1986 se publicó una obra inédita de Casto Prieto Carrasco: Dos estudios sobre la enseñanza de la medicina en la universidad de Salamanca, que había permanecido perdida. También se puso su nombre al centro de salud del barrio San José como homenaje y recuerdo al médico y antiguo alcalde de Salamanca.