Ermita de Santa Catalina
ESta ermita fue fundada en 1128 por los repobladores francos, que llegaron a Salamanca y perduró hasta su demolición en 1617 por orden del obispo Francisco de Mendoza.
Es la primera Ermita de la que se tiene constancia documental en Salamanca, dedicada a Santa Catalina de Alejandría, mártir del siglo IV muy popular en Francia.
La ubicación exacta de la ermita es imprecisa, si se sabe que estaba cerca de la Antigua Puerta del Sol de las murallas da la ciudad y que sobre sus restos se construyó la Iglesia de La Clerecía, estando la Ermita cerca de su puerta principal, es decir la ermita estariía en la actual Calle de La Compañia.
La ermita estaba a cargo de la Cofradía de San Roque, cuyo mayordomo Cañete de Salazar vendió el edificio a los jesuitas el 6 de agosto de 1617, para la construcción de la Clerecía.
No se saba a ciencia cierta, pero la Ermita debió ser construida según los parametros del románico.
La Clerecía tiene en uno de sus laterales un altar dedicado a Santa Catalina en recuerdo a esta Ermita.