Filiberto Villalobos

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Filiberto Villalobos

Filiberto Villalobos González (Salvatierra de Tormes, 7 de octubre de 1879; Salamanca, 13 de febrero de 1955) médico y político salmantino.

Aunque nació en Salvatierra de Tormes se crió en Torresmenudas al mudarse con su famila en 1881, con apenas dos años. Fue en Torresmenudas donde nacieron sus cuatro hermanos menores y donde fallecieron su padre cuando era un niño y dos de sus hermanos menores a temprana edad. A los catorce años fue becado por el Colegio Menor de la Concepción. En la capital salmantina comienza sus estudios de medicina que compagina con la colaboración con El Adelanto. Mientras estudiaba, en 1900 fundó la asociación estudiantil Unión Escolar, mediante esta asociación realizó conferencias y lecciones nocturnas para los obreros, buscando promover la cultura entre estos. También fundó el semanario Unión Escolar y en 1902 publicó un libro titulado Plumazos.

El doctorado lo realizo en Madrid, para costearse estos estudios trabajó como médico de la Beneficiencia Municipal. Al regresar a Salamanca y trabajar como medico rural en Guijo de Ávila y Guijuelo. Pero como medico destacó al ser el primero en usar rayos x en Salamanca, algo que le supuso sufrir varias quemaduras y la perdida de un dedo de la mano. Este aparato de rayos fue el tercero de España tras el de Madrid y Barcelona. Junto a su trabajo como medico fue también profesor auxiliar de la Facultad de Medicina. Ya en estos años había conocido la carcel en 1903 por motivos políticos.

Inició su carrera política como concejal del Ayuntamiento de Salamanca entre 1909 a 1913, logró el cargo sin pertenecer a los partidos oficiales, gracias a que se mostró como el único en Salamanca que podía consensuar a los diferentes partidos republicanos y de izquierdas contrarios al sitema de la Restauración. Como concejal, su programa se basaba en la mejora de las condiciones de vida destacando su prioridad de la construcción de escuelas en los barrios. En 1912 paticipa en la formación del Partido Reformista de Salamanca que evolucionará al Partido Republicano liberal.

Monumento a Filiberto Villalobos

Continuó su actividad política en 1913 cuando llegó a la Diputación Provincial al ser elegigo diputado provincial y reelegido en 1917. Su llegada a la diputación es más meritoria debido a que el poder caciquil era más fuerte en esta y por lo tanto era más dificil para los republicanos acceder a este organismo. Esta actividad política no impidio que durante la crisis de 1917 volvierá a ser encarcelado de nuevo por motivos políticos. Tras un intento frustrado en una irregulares elecciones en 1916ante Cipriano Rodríguez Arias, para llegar al congreso, en 1918, 1919,1920 y 1923 fue elegido diputado en cortes por Béjar, siendo el primero político de la provincia ajeno a los partidos dinástico que lo consiguió. Su popularidad era tal que en 1918 llegó al cogreso sin que ningún rival se presentará en las elecciones contra su candidatura. Para llegar al congreso le ayudó que Béjar fuera uno de los baluartes de los republicanos en la provincia y su gran reputación en la zona gracias a su trabajo como medico en Guijuelo.

Destaca su labor social entre 1922 y 1934, periodo en el cual fue consejero delegado de la caja de previsión social. En 1909 ya había creado la Asociación de la Mendicidad para el apoyo asistencial. Y desde sus cargos públicos veló por la cosntrucción de infraestructuras. Su principal preocupación era la educación de los niños para lograr que los niños sin recursos pudieran estudiar creó la asociación Los Amigos de la Escuela y del Niño, que hasta 1936 logró antención medica de 7.000 niños pobres.

Durante la Segunda República milita en el Partido Republicano Liberal Demócrata y logra puesto de diputado en las elecciones de 1931, 1933 y 1936, siendo el político más votado en la Provincia de Salamanca en las elecciones de 1931. Como diputado republicano se ocupó de la gestión del pantano de La Maya y del sanatorio de Los Montalvos. El 28 de abril 1934 es nombrado ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes, pero dimite unos meses despues debido a los desacuerdos con la CEDA. No obstante el cargo lo ocuparía en tres Gobiernos de la Segunda República con los gobiernos de Samper, Lerroux de abril a diciembre de 1934 y de nuevo con Samper de diciembre de 1935 a febrero de 1936. El desacuerdo con la CEDA y con José María Gil-Robles se debió un nuevo plan de estudios d bachillerato que Villalobos aprobó por decreto sin someterlo a votación en el congreso. La CEDA a pasar de participar en el mismo gobierno le acusó de marginar a la educación privada, (colegios religiosos) y de haber eleborado la reforma de acuerdo con el Consejo e Cultura, el cual para la CEDA estaba gobernado por socialistas, azañistas y enemigos de la iglesia. Otro punto de fricción con la CEDA fue la negativa de Villalobos de votar en el Consejo de Ministros la confirmación de la pena de muerte para algunos implicados en la revolución de Asturias de 1934. Esta postura le enfrentó no solo con la CEDA sino también con su partido, hasta tal punto que al terminar la legislatura se presentará a las elecciones de 1936 como candidato independiente.

Durante la Guerra Civil sufrió la represión del Bando Nacional, siendo encarcelado el 10 de agosto de 1936 hasta el 20 de julio de 1938. Tras la Guerra Civil, se retira de la política, pero continua con su labor social y su trabajo en medicina.

Su funeral fue uno de los más multitudinarios que se recuerdan en Salamanca, pero ya en vida, el 1 de julio de 1934, Torresmenudas le nombró Hijo Predilecto y le dió su nombre a una Plaza, la Plaza Filiberto Villalobos y en mayo de 1935 el Ayuntamiento de Salamanca le organizó otro homenaje.