María de Portugal
Hija de Alfonso IV de Portugal, en 1328 se casó con Alfonso XI, este matrimonio le permitió llegar a ser gobernadora de Salamanca gracias a su matrimonio con Alfonso XI. La relación con su marido estuvo marcada por la rivalidad con la amante de este Leonor de Guzman. Esta rivalidad continuo con los hijos de ambas: Pedro I El Cruel hijo de doña María y Enrique II Trastámara hijo de doña Leonor.
En Salamanca durante su gobierno doña María otorgó 35 ordenanzas, entre ellas destacan una que impedia que las mujeres respondieran con sus bienes de las deudas de sus maridos y otra en la que imponia pena de latigazos a las barraganas de los clérigos.
A la muerte de Alfonso XI se desencadenó la lucha sucesoria entre sus hijos Pedro y Enrique, Salamanca se dividió entre los partidarios de ambos. Doña María apoyó a Enrique II disgustada con su hijo Pedro I, debido a que este había matado a su mujer doña Blanca de Borbon para estar con su amante María Padilla. Pedro I reacionó destituyendo a su madre como gobernadora de Salamanca, poniendo fin a 16 años de gobierno que empezaron en 1340 y terminaron en 1356. Doña María marchó entonces a Portugal, donde muere al año siguiente en el castillo de Evora.
