Monterrey
Los condes de Monterrey deben su apellido al feudo de Monterrey en Galicia. Este fue concedido por Juan II a su Justicia Mayor Diego López de Stúñica. Perteneciente al ramo de la familia Stúñiga a la que también pertenecían los Duques de Béjar. Desde Monterrey la familia ira progresivamente ganando poder, sobre todo en Galicia y en la actual Provincia de Salamanca.
En 1506 la familia extendió su poder ya en tierras de Córdoba, la culminación llegó en 1513 cuando Fernando El Católico otorgó el título de Conde de Monterrey a Sancho Sánchez de Ulloa. Este en los años anteriores había apoyado a los Reyes Católicos en la Guerra de Sucesión (asesorado por el arzobispo Fonseca) y había participado en la Guerra de Granada. Incluso en 1490 renunció a la posesión de Monterrey para otorgárselo a Fernando de la Serna por orden real. Sancho Sánchez de Ulloa pertenecía a la familia por su matrimonio con la Vizcondesa de Monterrey Teresa de Zúñiga, a la muerte de esta fue el regente de los bienes de su hija Francisca de Zúñiga y Ulloa.
Uno de los miembros más importantes de la familia fue Manuel de Zúñiga Acevedo y Fonseca, conde de 1606 a 1653. Este controló importantes extensiones de tierras en Galicia, Zamora y Salamanca. Felipe III le nombró caballero de Santiago en 1606 y Felipe IV le nombró grande de España el 11 de julio de 1628, además de conceder a los primogénitos de la familia el título de conde de Fuentes de Valdepero.
A estas influencias se unían las de su tío Baltasar de Zúñiga, un importante diplomático y a sus vínculos con el Conde-Duque de Olivares. Su hermana Inés de Zúñiga estaba casada con Olivares y el mismo estaba casado con Leonor María de Guzmán, hija del II conde de Olivares. Esta situación le permitió ser embajador en Roma, presidente del consejo de Italia, y de los consejos de Estado y Guerra, además de ser el virrey de Nápoles (1631-1637).
En el plano cultural, fue patrono del Colegio de Santiago Alfeo (o Colegio de Fonseca) de Santiago de Compostela, al ser descendiente de Diego Acevedo y Fonseca, hermano del arzobispo Fonseca. Además fue el mecenas de nombres como Lope de Vega, el Fénix de los Ingenios, o de Diego Velázquez; Lope de Vega le dedicó la obra La Mañana de San Juan.
Murió el 22 de marzo de 1653 siendo enterrado en el Convento de las Úrsulas. Otro mienbro de la familia relevante fue Gaspar de Acevedo y Zúñiga, quien fue virrey de Nueva España y de Perú. Por él se llama así la ciudad mejicana de Monterrey.
La historia de los Monterrey continúa hasta 1710 cuando Inés Francisca de Zúñiga y Ayala significó que el título y las tierras pasaban a la casa de Alba gracias al matrimonio de Catalina de Haro (heredera) con Francisco Álvarez de Toledo.
Sancho Sánchez de Ulloa I Conde de Monterrey | Francisca de Zúñiga y Ulloa II Condesa de Monterrey | Alonso de Acevedo y Zuñiga III Conde de Monterrey 1526-1559 | Jerónimo de Acevedo y Zúñiga IV Conde de Monterrey 1559-1562 |
Gaspar de Acevedo y Zúñiga V conde de Monterrey 1562-1606 | Manuel de Zúñiga Acevedo y Fonseca VI Conde de Monterrey 1606-1653 | Inés Francisca de Zúñiga y Ayala VII Condesa de Monterrey 1653-1710 |
Biblilografía consultada
- Francisco Glicerino Conde Mora. Los Condes de Monterrey. La Rama Gallega de los Zúñiga revista Historia 16 nº 343 Noviembre 2005.