Ofrenda a la Virgen de la Vega
La adoración a la Virgen de la Vega es muy antigua, ya en el siglo VIII se adoraba en una ermita, junto al río Tormes. En el siglo XII llegaron a salamanca los monjes agustinos que fundaron el Convento de la Vega en el que fomentaron el culto a la virgen de la Vega.
En 1653 es confirmada la Virgen de la Vega patrona de Salamanca, tras su proclamación unos años antes. Tradicionalmente el día que se le guardaba culto era el 15 de agosto pero se trasladó al 8 de septiembre para que coincidiera con las fiestas.
Todos los años el 7 de septiembre se realiza una procesión en honor a la virgen; antes, el 30 de agosto se inicia una novena en su honor. La procesión sale de la Iglesia de la Santísima Trinidad del Arrabal y se dirige hasta la catedral llevando la imagen de la virgen y las flores que más tarde se le ofrendarán.
