Santiago Martín "el Viti"
Santiago Martín Sánchez “El Viti” nace un 18 de julio de 1938 uno de los ases de la tauromaquia de este siglo. Nació en Vitigudino (Salamanca) el 18 de julio de 1938 de una familia de carreteros de Mieza. Junto a Paco Camino, fue máxima figura del toreo durante las décadas de 1960 y 1970. Muy influido por la estética de Juan Belmonte, representó durante años la seriedad y la tradición neoclásica en la tauromaquia, estando considerado por la crítica como uno de los mejores muleteros de la historia.
Contenido
Estilo y trayectoria
El Viti ha sido el primer gran torero surgido en Salamanca, en pleno florecimiento ganadero de la provincia castellano-leonesa. Caracterizado por la sobriedad y el buen oficio de la llamada «escuela castellana», se vistió por primera vez de luces en agosto de 1956, en la plaza de su localidad natal. Se dio a conocer como novillero en la vieja plaza de Vistalegre, en Carabanchel (Madrid), en 1959. Siendo novillero, le voltéo una res en Francia provocándole una fractura en su brazo izquierdo. Esta lesión le dejó una pequeña secuela que le impedía estirar el brazo completamente y que, en lugar de dificultarle su arte, le confirió un estilo singular e inimitable en su toreo al natural (es decir, cuando se da salida al toro por el mismo lado de la mano que sostiene la muleta):
Este pequeño defecto hizo sensacional el toreo al natural de El Viti, porque tenía que suplir con el juego de la muñeca el defecto de extensión del codo. Así, el toro siempre iba para adentro y nunca se desplazaba demasiado. El Viti fue un valiente, porque para torear así de despacio sin abusar de los toques y los muñecazos teniendo un brazo a la virulé hay que ser un héroe.Domingo Delgado de la Cámara, Revisión del toreo (2002)
Tomó la alternativa en Madrid el 13 de mayo de 1961, durante la Feria de San Isidro, de manos del toledano Gregorio Sánchez y con Diego Puerta como testigo. Esa tarde salió por la puerta grande junto a ambos diestros. El 30 de diciembre de 1962 se presentó en la Plaza México.
De carácter serio, retraído y solemne, el Viti fue un maestro consumado con la muleta, tanto con la mano derecha como con la izquierda: con una perfecta colocación, toreaba en redondo con una cadencia y temple no vistos desde tiempos de Manolete, aunque siempre muy cruzado y nunca de perfil. Finalmente, remataba su serie de naturales con algunos de los pases de pecho más artísticos que se han visto nunca. Si con la muleta fue insuperable, su dominio del capote de brega y del estoque también fueron muy buenos, lo que hace que las grandes faenas de El Viti todavía se recuerden como ejemplo de perfección. Se recuerda en particular una faena en la plaza de Vistalegre, en 1968, tras la que cortó el rabo y la afición le sacó a hombros durante varios kilómetros hasta el Puente de Toledo. También fue uno de los toreros favoritos del exigente público de Plaza de toros de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla de Sevilla, pese a no ser andaluz.
Pero El Viti fue sobre todo el rey de Las Ventas, la plaza más importante del mundo, y quien más veces abrió su Puerta Grande: 16 veces salió a hombros, 14 como matador y dos como novillero; hizo doblete, con dos puertas grandes en los años 1960 (novillero), 1965, 1966, 1969 y 1970. En total cortó 40 orejas como matador en el coso madrileño.
Santiago Martín se retiró de los ruedos al finalizar la temporada taurina de 1979.
Curiosidades
El apodo de El Viti le vino por su localidad de origen, Vitigudino. En sus buenos tiempos era llamado a veces Su Majestad el Viti, haciendo un juego de palabras con las iniciales de su nombre (Santiago Martín). Así, el cantaor flamenco Rafael Farina, paisano suyo, le dedicó una canción titulada «El Viti y Su Majestad». Fue el pregonero de las fiestas de Salamanca en 1997.