La Universidad de Salamanca y Las Arribes

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600 años de relaciones culturales

La relación cultural, económica y de rectores entre la Universidad de Salamanca y Las Arribes salmantinas vienen de mucho tiempo atrás.

Entre 1400 y 1430 los hijos de Fernando de Antequera, los famosos infantes del poeta Jorge Manrique eran señores de la Villa de Ledesma y de su Tierra. Aparte del señorío tan tenaz que ejercieron, y que se granjearon las simpatías de la Villa y de algunas aldeas, el principal de ellos Enrique se aficionó notablemente a las ciencias, llegando a ser rector de la Universidad:

“En el año 1395, el infante D.Enrique de Aragón vivía en Salamanca, después de haber hecho rápidos progresos en varias ciencias, y de haber desempeñado el cargo de rector de la Universidad, dió en la locura de dedicarse á la nigromancia. De este tiempo traen origen las tradiciones del Negro, de la Redama, de la Cueva de Clemesin y de la madre Celestina”.

Ya bastante antes de 1.798 venían cobrándose, puesto que en dicho año figura un plan muy importante para recaudar, el denominado “Plan de Administración de 1798”1, que no es algo novedoso, sino una continuación de los planes de recaudación y de administración anteriores, pero que se adecua a una nueva ley: “Real Orden de 23 de junio de 1798 del ministerio de Economía” en el que se prohibía con carácter general la subasta de frutos y de rentas decimales, pero se aclara que sólo del grano, lo que no aplicaba al mosto y al vino.

Éste es el objeto de la recaudación: Cobrar en las Cillas de Aldeadávila y de Pereña un impuesto sobre la producción de mosto y de vino, exactamente 1/3 del diezmo. Para ello se crean por parte de la Administración General de la Universidad de Salamanca los siguientes “Partidos de Administración”:Salamanca,Alba de Tormes, Peñaranda, Tamames, Salvatierra, Ledesma, Aldeadávila, Pereña, Peralejos, Medina del Campo y Alaejos.

La recaudación total obtenida en las Cillas de Pereña y Aldeadávila era desde luego importante, y sólo en la anualidad 1799-1800 se recaudaron 848.436 maravedís en Pereña, y una cantidad inferior en Aldeadávila, en concreto: 621.073 maravedís1. La recaudación total de las rentas por parte de la Universidad fue de: 24,2 millones de maravedís, de los cuales casi la mitad era aportado por Salamanca, el 10% Tamames, el 3,5% Pereña de la Ribera y Aldeadávila el 2,6%. Cada partido era administrado por un Administrador de partido, que funcionaba con un % de la recaudación obtenida, y en caso de que ésta fuera elevada se le señalaba un salario fijo. Los frutos eran clasificados por temporada en: anuales, sanjuaniegos y martiniegos. La propia “Junta de Administración” de la Universidad se atribuía el 10 de julio de 1799: “…todo el manejo y giro de los haberes de la Universidad, correspondencia con los Administradores y Tesorero, venta de granos, órdenes para la recaudación de caudales, tiempo y forma con que deben introducirse y atraerse de sus Arcas, distribución de ellos a catedráticos y dependientes, regulación de florines y, cálculos que deben producirla, con todo lo demás que dice relación a las rentas de V.S.I.”

Pero donde más se dió la profunda unión entre estas tierras de Las Arribes y la Universidad de Salamanca fue con el 2ºMarqués del Caballero, José Antonio Caballero quien fue capaz como ministro del último gobierno de Carlos IV de realizar el famoso Plan de Universidades, que desarrolló entre 1806-1807, y que consolidaría por primera vez en España, un sistema moderno, de corte liberal de la Enseñanza Universitaria. Gracias a este plan se les dió a las Universidades un sistema racional de funcionamiento económico, y una uniformización de las enseñanzas. En setiembre de 1806 encomendó al Claustro de la Universidad de Salamanca, que sirviera de prototipo del nuevo sistema. Estudiante y Licenciado por nuestra Universidad, era gran amigo de los Catedráticos del Claustro. Una aportación más de nuestra Tierra.

Su tío materno fue otro ilustre Rector procedente de la comarca: Manuel Caballero del Pozo, nació en Aldeadávila de la Ribera en la década 1720-1730, y estudió en ella. Casó con Catalina Rodríguez de la misma localidad, y alcanzó el puesto de Catedrático de la Universidad de Salamanca y Oídor honorario de la Chancillaería de Valladolid. Pertenece a la familia Caballero-del Pozo de Aldeadávila de la Ribera, y sus padres fueron: Manuel Caballero del Pozo y Hernández y Lucía Herrera. Dicha familia tenía grandes propiedades en Aldeadávila y su comarca, perteneciendo a ella los Marqueses: Gerónimo Caballero y Vicente del Campo y José Antonio Caballero y Caballero del Pozo, éste último sobrino del rector Manuel Caballero.

En la realización del Catastro de Ensenada, aparece realizando el de Aldeadávila de la Ribera. En 1.785 ya figura como Catedrático de Prima de Cánones de la Universidad de Salamanca. Por aquella época la villa no sobrepasaba los muros del Humilladero, también llamda ermita del santo Cristo.

Es uno de los tres Diputados a las Cortes Liberales de Cádiz de 1.812 por nuestra provincia, y uno de los Diputados más señalados, al ser uno de aquellos que tenían más de 50 años de edad.

Estos Marqueses del Caballero se distinguieron por ser afrancesados, al contrario que el Rector, que fue un destacado miembro del bando absolutista, lo que favoreció, que a la llegada de Fernando VII, se le nombrara Rector de la Universidad de Salamanca en 1815, cargo que no pudo desempeñar mucho tiempo, puesto que murió el 18 de setiembre de 1816. En Aldeadávila se conserva en la Calle Poza el palacio que mandó levantar entre 1790-1800 Palacio de Manuel Caballero del Pozo, en un estilo neoclásico, con sobria decoración en su fachada Norte. En el año 1752 figura Manuel caballero con una finca en Aldeadávila en el valle de El Pocito: Manuel caballero, vecino de Salamanca, Comisario de Guerra de los Reales Ejércitos de S.M.

Mucha fama han merecido las visitas del rector D. Miguel de Unamuno entre 1898 y 1902 a la bella comarca de las Arribes.

Recientemente, la relación cultural ha vuelto a retomarse con la Celebración de los Cursos de Verano en Aldeadávila de la Ribera, y en la localidad de la Ramajería: Trabanca.



Referencias

Leyendas árabes de las Arribes , Romancero medieval de las Arribes, Cancionero salmantino,El Toro de Aldeadávila,Picón de Felipe,El habla de la Rivera

Bibliografía

  • Semanario pintoresco español, p.154.
  • MÉNDEZ SANZ, Federico: “La Universidad salmantina de la Ilustración (1750-1800)”, p.88 y ss.

Otras fuentes de información