Personajes históricos en las Arribes

De WikiSalamanca
Saltar a: navegación, buscar

Los personajes históricos en las Arribes salmantinas

Primeros momentos de la Repoblación

Es conocido que Alfonso III, rey leonés, repobló Guimaraes, Braga y el norte de nuestra vecina Tras-os-Montes entre los años 880 y 910 con gentes leonesas y gallegas, antes de que se realizara la repoblación de las Arribes. La parte salmantina y zamorana de las Arribes fue empezada más tarde, probablemente hacia 1050 por Fernando I rey de Castilla y de León. Finalmente, este proceso completó una fase decisiva con Alfonso VI y el conde Raimundo de Borgoña. Además, tuvo bastante importancia la actuación de la Orden de Santiago en nuestra comarca.

De los primeros pobladores del siglo XII y 1ª mitad del XIII pueden proceder toponímicos: Armon D'Arias -Villarino de los Aires-, Darios -Corporario-, frates de Ávila -Aldeadávila de la Ribera-, Alvito Godino -Vitigudino-, étc.

Los primeros momentos son épicos y misteriosos, según la Crónica inédita de Ávila, en la que caballeros abulenses conquistan aldeas, las fortifican, y son independientes del poder del Concejo de Salamanca: Nuño Mateos Monterreal, Nuño Gil, Gonzlo Mateos y Blasco Muñoz -el soberbioso-: entre ellos Berrueco Pardo y Al Pablo. Los frates de Ávila poseían, además de lugares y bienes, la décima parte de las crías de animales que nacieran. En general, en esta época, es la 1ª fase de la señorialización del territorio.

Una característica común de esta época parece ser el abandono de los antiguos asentamientos vettones, por otros menos elevados, y algo más alejados del río Duero. Así tenemos el antiguo asentamiento de San Cristóbal, de la Virgen del Castillo y de Laverde-Rivas, en Villarino, Pereña y Aldeadávila de la Ribera respect. En todos ellos hay restos arqueológicos abundantes, pero sin protección. Hay referencias documentales de ser aldeas de tamaño importante.

De esta época destacan la Orden de Santiago, y el infante Sancho Pérez de Paz con sus documentos en Monleras y Laverde.

Edad Media

Metodologícamente vamos a datar esta fecha apartir de la concesión de fueros a la Villa y Tierra de Ledesma y a Ciudad-Rodrigo en 1162, año en que ya estaba consolidada la repoblación.Poblaciones como Fermoselle ya disponen de 2 curas. En 1185se reorganiza el territorio entre los obispados de Zamora y Salamanca, pasando a éste los lugares de: Ecla-Yecla de Yeltes-, Encinasola, Barrochopardo-Barruecopardo-, Saldania-Saldeana-, aldea de Martin Iustiz, aldea de Martin Tellez-éstas dos situadas entre Mieza, Laverde y Aldeadávila de la Ribera-, Penela-¿Pereña de la Ribera?-, Castri de Ledesma, étc. El territorio es dividido en el escrito entre Ultra-Tormes y Citra-Tormes, incluyendo Las Arribes en el primero. El Camino del Oeste de Ledesma, que sale de Peña Cerracín conducía hasta Laverde, Santa Marina y Aldeadávila, siguiendo en parte una antigua calzada que identifican como romana. El poblamiento es muy disperso con aldeas y lugares muy abundantes con muy pocas familias, y eremitas junto a grutas de las Arribes.

Freires de Santiago con dominios en las Arribes y ledesma fueron: Sancho Fernández, maestre de la Orden de Santiago, Fernando Martín y su sobrino Gonzalo, Esteban Salvador hacia 1172-1180.

A raíz del Tratado de paz de Tordesillas sabemos que está establecido un 2º Señorío en las Arribes, lo que marcaría una diferenciación clara con el resto del Territorio de Ledesma: se trata del infante Don Pedro de Aragón y su hijo el infante Sancho Pérez de Paz, salmantino. Este dominio estuvo establecido entre 1290 y después de 1322, lo sabemos por las Cortes celebradas en Valladolid y Burgos:


Otrosí confirmamos al concejo de Ledesma que haian sus aldeas que son estas: Penna, Villarino d’Arias, Darlos, La Cabeza de fuera mercados, Aldea d’Auila, Mieza...

Renacimiento y Barroco

Juan de Anchieta (Cura-Beneficiado de la Parroquia de Villarino entre junio de 1499 y 1519). Éste fue sólo un cargo honorífico del Capellán Real y músico-compositor muy importante del renacimiento castellano. Realizó bellas obras musicales del renacimiento, y es conocida su ceremonia de reconocimiento del Beneficiado de Villarino, por la interpretación musical que realizó. Nació en Azpeitia en 1462, y falleció en su villa natal en 1523. Estudió, se supone, en la Universidad de Salamanca.

Licenciado de la Torre Cura-Beneficiado de Aldeadávila en 1506. Es célebre su disputa con el Arcediano de Ledesma. Era hermano del camarero de Fernando de Aragón, el Sr. Briones, por lo que cuando el Rey Católico celebra Cortes en Salamanca, recurre a él. Posteriormente le vemos en América.

Fray Bartolomé de Ledesmauno de los más importantes teólogos de su época, sigue los pasos de Francisco de Vitoria.El Dominico Fray Bartolomé de Ledesma, que nació en Mieza, fue uno de los Teólogos más relevantes del siglo XVI. No se sabe exactamente la fecha de nacimiento, pero la mayoría de los historiadores la sitúan hacia 1524. Hizo profesión como Dominico en el Convento de San Esteban de Salamanca el 19 de Marzo de 1543, estudió posteriormente Teología en la Universidad de Salamanca. En 1551 se marcha a Nueva España en América y allí fue Catedrático de Teología en las Universidades de Méjico, Lima y Panamá y posteriormente, durante los últimos 22 años de vida (desde 1582 a 1604) ocupó el Obispado de Oaxaca, la Antigua Antequera de Méjico, donde murió el 3 de Marzo de 1604. Fue, asimismo, un excepcional benefactor de Mieza donde creó una Pía Memoria para casar huérfanas y una Capellanía para atender a clérigos pobres. Sobre la figura de este universal personaje se ha editado recientemente una monografía patrocinada por Caja Duero y con la inestimable ayuda y colaboración de los Dominicos del Convento de San Esteban.

Fray Juan de Ledesma algo posterior en el tiempo a fray Bartolomé, sigue sus pasos ingresando en el convento de San Esteban. Sabemos que entre 1559 y 1562, al menos, es prior de los Dominicos en Zamora. Funda una capellanía en su pueblo natal, Aldeadávila, que la dirigen en 1607 Alonso de Villoria, Alonso y Juan Herrero.

Los primeros Comediantes de las Arribes:

Los dos escritores principales fueron Fray Alonso Sendino (Sendín) y Jerónimo de Cifuentes (Geronymo de Zifuentes), ambos de Aldeadávila, señal inequívoca de la preminencia de este pueblo en toda la comarca ya en el siglo de oro español. También son muy importantes en la comarca el sacerdote Martín Cubilano de Masueco, y el fraile Antonio Martínez de Ledezma de Aldeadávila. Pero ya en el s.XV y primeros decenios del XVI destacó MARTÍN DE HERRERA, antepasado de los Hermanos Martín de Herrera del XIX, compositor de Romances, Églogas, Villancetes y música popular salmantina, siguiendo el modelo de Juan del Encina.

“Égloga de unos pastores”, “hecha por el dicho Martin de Herrera, con dos villacentes que se cantan á canto de órgano ó á los tonos que abaxo se dirán. Y un “Romance de labradores” con su mudanza, y otro “Villancete de cortesanos” (escrito en latín) con su mudanza, para tañer, cantar, danzar. Item otra canción mas comun con su mudanza sobre el “Llanto que se hizo en Tremezen” lo qual todo se haze para que cada qual se goce según su condición de la nueva acquisicion y divinal victoria que de la insigne çibdad de Oran uvo el illustre reverendíssimo y muy vitorioso señor el Cardenal despaña, arzobispo de Toledo”. “Hállase esta composición dramática, que parece hecha á imitación de las de Juan del Encina, al fin de un poema descriptivo intitulado Istorias de la divinal vitoria y nueva adquicion de la muy insigne çibdad de Oran, hecha por el illustríssimo y muy victorioso digníssimo gran capitán contra los africanos el Señor D. Fray Francisco Ximenez, cardenal de España, arçobispo de Toledo, etc. Dirigidas al muy magnífico Sr. D. Pedro de Ayala, obispo de Canaria, dean de la santa Iglesia de Toledo, trobadas por Martín de Herrera”.

Folio: letra gótica, sin lugar ni año (de 1510 á 1511): diez y ocho hojas. Adiciones de los señores Gayangoa y Vedia á su traducción del Ticknor.

Edad Moderna

  • Gerónimo de Cifuentes: (aprox.1620-1708): Noble que persiguió pleito de hidalguía y mayorazgos, desempeña una gran labor literara en el género más famoso del Barroco: las pequeñas y divertidas comedias burlescas -muy representadas en Las Arribes, en aquel siglo de Oro-. "La fama es la mejor dama", "La más constante mujer (1658)", "Vengada antes de ofendida (1658)", "Lo que son suegro y cuñado (1662)", "El freno de los alerbes". Tuvo en su época una relativa fama, publicando sus obras en imprentas de Madrid. Se cree que colaboró ante la Corte para el ascenso de Aldeadávila a Villa Eximida.
  • Fray Alonso Sendino Herrera: (1640-1704): Estudió Teología en la Universidad de Salamanca. Impartió clases de Filosofía en Plasencia y después se marchó de misionero a Filipinas, donde fue profesor de la Universidad de Manila. Nombrado Procurador a Cortes en 1676. Fue representante de la Provincia del Santísimo Rosario de Filipinas y de otras Provincias Dominicanas de las Indias Occidentales ante la Corte de Madrid y el Vaticano. Recupera y cita la tradición oral de El Toro de Aldeadávila. Dió un gran impulso a la Universidad de Santo Tomás en Filipinas, gracias al patronazgo del rey Carlos II. En Filipinas se usa también el apellido Sandin, o Sendin.
  • Fray José Hernández Herrera: hijo de la provincia franciscana de San Miguel, natural de la Villa de Aldea Dávila, diócesis de Salamanca -nace entre 1736 y 1740-. Recibe la formación en el convento de Laverde de su pueblo, como otros muchos religiosos de la comarca, todos de familia acomodada, decide probar suerte con las Misiones en América. Estuvo algunos años en las conversiones de Cajamarquilla –actual Cajamarca de Perú- antes de 1763, y poco después es nombrado Presidente de la misión de Huánuco. En este mismo año ya se adentra por el río Pozuzo, y descubre el río Pachitea: “El año 1763 siendo presidente el P. Jose Hernandez de Huánuco, entró por el río Pozuzo a descubrir el camino más breve para la conversión de Manoa, en cuya entrada padeció mucho trabajo sin fruto. El descubrimiento y primera navegación del río Pachitea es un mérito de nuestro fraile que se le reconoce en 1907 : “El RÍO PACHITEA. Este río fue descubierto en 1763 por Hernández i otros misioneros salidos del Monzón. Girbal lo volvió a bajar en 1794”. La expedición primera al río Pachitea, fue muy accidentada, y se organizó con tres frailes, catorce indios y dos canoas de la siguiente manera: “ Organizó una comisión compuesta de dos canoas y diez indios de toda confianza, procedentes del Huallaga, cuatro indios setebos y el Hno. Gorostiza. Después de bajar el río Manoa, surcaron el Ucayuli hasta el Pisqui, el cual surcaron durante dos días para informarse de algunas circustancias. El Padre Fresneda mandó colgar en un árbol dos machetes y cuchillos, y luego prosiguieron su navegación hasta el Aguaitía…”Como la expedición no alcanza su objetivos de evangelizar indios, organiza poco después otra expedición junto con el Padre Francés, quien moriría en ella: “El Padre José Hernández apoyándose en un rudimentario mapa creyó que la boca del río…en su viaje al Ucayuli por averiguar la suerte del Padre Francés, que es probable fue víctima de los indios…” Cansado de estas misiones y exploraciones tan peligrosas por la selva amazónica regresa en el año 1764 a su Provincia, pero habiendo enfermado gravemente en Cartagena de Indias, regresó al Perú desde Colombia en el año 1765. Dos años más tarda en realizar el descubrimiento y primera navegación de los ríos Pozuzo y Mayru, siendo acompañado por los Padres fray Antonio de San José y Francisco de la Cruz.

Es sorprendente la historia de los Marqueses del Caballero en una población importante de la comarca de LEDESMA, en Aldeadávila de la Ribera. Dueños de extensas fincas y propiedades, los dos primeros titulares del Marquesado ascendieron rapidísimo al Ministerio de la Guerra en Madrid, pero en nuestro pueblo, aparte del nombre de dos calles nos han legado un magnífico Palacio en sobrio estilo neoclásico fechado hacia 1780, y construido por los propios familiares del I Marqués: GERÓNIMO CABALLERO. 1º Marqués del Caballero: D. Gerónimo Caballero y Vicente del Campo, Ayudante Mayor de la Brigada de Carabineros, nacido en Aldeadávila de la Rivera, Salamanca en 1721. Y digo supuestamente porque parte de lo relacionado con su herencia y bienes, como le ocurriera a su sobrino José Antonio está envuelto en discusión. Falleció el 27 de enero de 1807 en la Corte de Madrid, justo cuando empezaba la pérdida o renuncia de la corona por parte de Carlos IV y el gran momento político de su sobrino. El Diario Oficial del momento: “La Gazeta de Madrid, parte 1”, con motivo de su fallecimiento, hace un semblante político y militar de su figura (principalmente con Carlos III. Ver página 314):

“El dia 27 de enero último falleció en esta corte, á los 85 años y 8 meses de edad, el Excmo. Sr. D. Gerónimo Caballero Campo y Herrera, Marques Caballero, comendador de Villaescusa de Haro en la órden de Santiago, teniente general de los reales exércitos, consejero de estado, y decano jubilado del supremo de la Guerra. Sirvió a S.M. por espacio de 69 años, habiendo empezado su carrera militar en el año de 1738 en la real brigada de carabineros, donde obtuvo los empleos desde alférez hasta ayudante, mayor, capitán, sargento mayor y comandante en jefe. Se halló con este cuerpo en toda la guerra de Italia, y en las funciones del reencuentro de Forli, Papoli, batalla de Campo Santo, y en otras acciones de ella, y en la guerra de Portugal del año de 62, en las que acreditó su valor y pericia militar. El Sr. Rey D. Carlos III, de gloriosa memoria, puso á su cargo en el año de 84 el mando militar de la Mancha, para el exterminio de malhechores y contrabandistas, que ifestaban aquella provincia; En el de 86 -1786 le encomendó Carlos III la reforma de…- la reforma del quarto esquadron de los regimientos de la caballería del exército, y así sucesivamente lo elevó a la secretaría de estado y del despacho universal de la Guerra. En todos estos mandos y destinos ha dado evidentes muestras de su grande amor al rey, y de su inflexible zelo por el bien de su servicio; y han sido alabadas sus virtudes religiosas, su probidad, desinteres, buen trato, y firmeza inexorable en sostener la justicia. Desprendido luego de los negocios, se dedicó todo al cumplimiento de las obligaciones de cristiano; viéndosele edificar de continuo en la asistencia á los templos, y derramar con mano pródiga la mayor parte de sus sueldos en beneficio de tantos pobres entre quienes los repartía, arreglando su tren y casa á lo muy preciso. En los últimos años de su vida redobló su fervor en continuos exercicios de devocion, disponiéndose á morir, y exercitar, como exercitó, con edificación de su familia la paciencia mas heroica con que sufrió las incomodidades de su última enfermedad, sin habérsele oído jamás la menor queja, manifestando en su semblante una conformidad envidiable, pudiéndose decir que murió la muerte del justo.

Por este conjunto de apreciables circustancias, aunque ha sido muy sensible su pérdida, será tambien en la posteridad muy grata su memoria; y no se olvidarán tan presto los buenos exemplos que ha dado y su constancia en la virtud”.


  • Santiago Hernández Milanés: (1750-1812):El último cuarto del siglo XVIII y hasta la Guerra de Independencia (1808-1812) que tantos desastres trajo a las Arribes, es un momento económico muy bueno en nuestra comarca, con unas iglesias de cobraban unos diezmos de los más importantes de nuestra provincia de Salamanca.

De familia acomodada, nace en 1750 en la Villa de Mieza Santiago Hernández Milanés.Cura de Macotera y Yecla de Yeltes, por designación de Carlos IV es obispo de Mérida-Venezuela entre 1810 y 1812, desarrollando una labor muy activa en dicha diócesis.


  • José Antonio Barreña y Caballero: (1770-1844): Aldeadávila de la Ribera, 1770. Canónigo de la Catedral de Salamanca, miembro del Cabildo Catedralicio, y amante de la Literatura. Logró reunir una gran biblioteca en salamanca con numerosos volúmenes, que fue inventariada a su muerte en 1845. esta Biblioteca no se mantiene separada en la actualidad. fallece en Salamanca capital.

La abolición del antiguo Régimen

  • Juan Caballero Rodríguez: Nace en Aldeadávila entre 1855-1860, y en 1874 se ve obligado a abandonar su pueblo natal, para poder continuar sus estudios, que le darán una fuerte impronta republicana, y de enseñanza libre y laica. De formación pedagoga, es un investigador y pensador de la Institución Libre de Enseñanza, en la que colabora con Giner de los Ríos, ya antes de 1910. Pero sin duda alguna, por lo que es más recordado en Barcelona es por la fundación en esta ciudad del “Instituto para la segunda enseñanza de la mujer” en este año, más conocido como el “Instituto de la mujer de Barcelona”, el primero de su clase en España, y siguiendo las ideas de la “Fundación Libre de Enseñanza”.

Periodista, colabora periódicamente en las páginas de opinión del diario de Barcelona “La Vanguardia”. En su faceta de escritor destacan: • “El espíritu de la enseñanza” y “El tranformismo animal”, ambas obras publicadas en el Boletín de la Institución Libre de Enseñanza, volumen 44. • Colabora periódicamente en la revista “La institución primaria” • “La bella Barcelona”, poema publicado en diciembre de 1931. Editorial Araluce, Barcelona. • Su libro más leído y criticado: “El separatista: cómo se ha formado un alma en el catalanismo”, Barcelona, 1919. Librería Fernando Sol de Madrid.

  • P. jesuita Juan Conde destacó en el último tercio del s.XIX en las misiones populares jesuíticas en Galicia y Castilla. Luchador incansable fue amigo y maestro de los jesuitas Rafael Vicente (Aldeadávila de la Ribera) e Ignacio Santos (La Fregeneda).El P. Juan Conde nace en Villarino de los Aires el 26 de julio de 1848, y muere el 14 de mayo de 1899 en Quindimil (Lugo), Galicia. Estudió en el seminario de Salamanca, regentado por los jesuitas entre los años 1859-1868, y poco después logra entrar, entre los primeros, en el noviciado de la provincia de Castilla, situado en el exilio en Poyanne (Landes- Francia), el 13 de junio de 1869. Se ordena el 30 de julio de 1881, a la edad de 33 años, en Oña (Burgos). Hace un año de Retórica (bajo la dirección del futuro General de la Congregación Luis Martín), y otros dos años de Filosofía. Estuvo tres años dedicado a la enseñanza en Guichon, cerca de Bayona, adonde se había trasladado el colegio navarro de Villava, y el cuarto, por razones de salud, en el Puerto de Santa María (Cádiz). Repasó Teología (iniciada en Salamanca) en Veruela y Tortosa, para acabarla en Oña (1880-1882), donde fue compañero de Francisco de P. Tarín. Ú.V. 15 de agosto de 1885, Valladolid. A la tercera probación en Manresa (Barcelona) siguieron cinco años en los colegios de Valladolid (1883-1884), Deusto (Bilbao) y seminario de Comillas (1887-1888).También tenemos referencias suyas en la Universidad de Deusto- Bilbao- con el puesto de Director Espiritual, donde conocería al P. Rafael Vicente- hacia 1885- “El cargo de P. Espiritual fue muy importante en Deusto. Ejercieron este cargo el P. Juan Conde, el P. Landa y el P. Leocadio Pagasartundúa. Se exigía misa y rosario diarios aun a los externos 8alumnos de la Universidad”. Su época estelar la forman sus últimos años de vida (1888-1899) desde su destino a las misiones populares. Al principio estuvo sin compañero fijo, y mantuvo un ritmo altísimo, dando unas ochenta misiones hasta 1893; después estuvo ya siempre con su paisano Ignacio Santos (de La Fregeneda), que aunque 15 años mayor mantenía más vitalidad y le ayudaba de buen agrado. El P. Ignacio Santos fue también su primer biógrafo, y con él Conde alcanzó la cifra de 125 misiones, dieciséis triduos, y diez tandas de ejercicios al clero, entre otras actividades menores por Castilla la Vieja y el noroeste español (Galicia). En cuanto a su carácter y personalidad se le ha descrito como un “hombre de natural vivo y enérgico, de buen entendimiento, aunque no muy robusto, estimaba mucho la vocación de misionero y estudió con avidez los grandes autores teórico y prácticos: su modelo fue Pedro de Calatayud, el gran misionero del siglo XVIII. Su fama de santidad y su celo apostólico fueron muy grandes, así como la enorme fuerza de su oratoria, más por el fondo que por la forma. Murió durante una misión en Lugo”.
  • P. Rafael Vicente: El P. Rafael Vicente (Aldeadávila de la Ribera, 1862 - Salamanca, 1933) ingresó en la Compañía de Jesús en 1878 con 16 años. Sus biógrafos dicen que era un hombre inteligente, que parecía orientado a la enseñanza, pues había sido profesor de Retórica, Poética y Filosofía durante su magisterio en La Habana (1891-1895). Concluida su formación sacerdotal estuvo 5 años en la Universidad de Deusto (1895-1900), donde fue profesor de Derecho Político y de Economía Política, además de dirigir la Congregación de San Luis y la academia de Literatura. Por eso resulta sorprendente su destino a las “misiones populares” desde el curso 1900-1901, cuando contaba 38 años –aunque le influiría la muerte de su paisano P. Juan Conde, y sin duda le solicitaría ayuda el fregenense Ignacio Santos-, influyendo además de su inclinación misionera sus dotes oratorias, y la necesidad de encontrar un buen sustituto al padre Juan Conde, arribeño, igual que él. El P. Rafael Vicente será el compañero del veterano P. Ignacio Santos –quien ya contaba 66 años-, hasta la retirada de éste en 1907. De las primeras misiones celebradas con éste en Salamanca y Galicia nos ha dejado buenas crónicas impresas o inéditas. El padre Rafael Vicente era de tendencia bastante conservadora, según nos relatan sus propios compañeros jesuitas. El P. Rafael Vicente siguió dando misiones durante muchos años, falleciendo en Salamanca, en 1933 .

Siglos XX y XXI

  • Miguel de Unamuno poco después de recalar en Salamanca, durante los carnavales de 1898, visita Masueco, el Pozo de los Humos, Aldeadávila de la Ribera y el convento franciscano de La Verde, dedicando a las Arribes un bello escrito. Vuelve a visitar Las Arribes en 1902, interesado en el habla de La Ribera, sus singulares tradiciones, y la paz de las ruinas de La Verde.
  • Alfonso Hernández Catá (Aldeadávila,24 de junio de 1885-1940): Tradujo libros de los países europeos que traían las nuevas tendencias europeístas. Escribe principalmente cuentos y novelas de marcada tendicia modernista. Publica su primer libro, Cuentos pasionales, en 1907. Otras obras importantes son: Pelayo González, Don Cayetano el informal, Novela erótica, Manicomio, Los frutos ácidos, Los siete pecados, El placer de sufrir, El corazón, Piedras preciosas, El ángel de Sodoma, La voluntad de Dios, Sus mejores cuentos, Escala. Dirigió en La Habana los periódicos El diario de la marina y La discusión. En 1909 emprendió su carrera diplomática como cónsul en El Havre. Posteriormente fue cónsul en Birmingham, Santander, Alicante, Madrid y Lisboa, y embajador en Madrid, Panamá, Chile y Brasil.
  • Nicasio Sánchez Mata Catedrático de la Universidad de Salamanca, pensador, escritor y político de tendencia católico-conservadora.
  • Federico de Onís Catedrático de la Universidad de Salamanca, y discípulo de Unamuno, continuó su labor de recopilación de léxico de La Ribera salmantina, y de su antiguo cancionero en las dos primeras décadas del siglo XX. Posteriormente marcha a Puerto Rico.
  • P. Eugenio Andrés Martín Nace en Aldeadávila de la Ribera, y pronto marcha como misionero dominico a la provincia dominica del Stmo. Rosario de Filipinas, donde llega a ser Vicario General a partir de 1914. Desarrolla su labor en el norte de Vietnam (Tonkín), donde se le atribuyen varios milagros: misionero celosísimo en el Tonkín...durante una procesión apagó un incendio con unas gotas de agua bendita. Aceptó, al final de sus días el oficio de capellán del leprosario de Van- Mon. Fallece en Vietnam en 1933.

Referencias

Leyendas árabes de las Arribes , Romancero medieval de las Arribes, Cancionero salmantino, El Toro de Aldeadávila,El habla de la Rivera, Picón de Felipe

Bibliografía

  • "Notas sobre demografía de las villas castellanas: La población de ledesma y su tierra a fines de la edad Media". Artículo de José Luis Martín Martín. Libro: La península en la Edad Media. Estudios dedicados a José-Luis Martín". Ediciones Universidad de Salamanca. ISBN: 978-84-7800-411-4.
  • "Documentos de los Archivos Catedralicio y Diocesano de Salamanca (s.XII-s.XIII)", José Luis Martín, Luis Miguel Villar y otros. Ed. Universidad de salamanca, ISBN: 84-600-1017-1, año 1977.

Agradecimientos

  • Oficina Municipal de Turismo de Aldeadávila de la Ribera, WikiSalamanca.

Otras fuentes de información