La Gran Bóveda
El escultor aragonés Pablo Serrano evoluciona, hacia finales de los años 50 de su temática religiosa, y ya en 1960 concibe su gran proyecto: "Las Bóvedas para el Hombre". Una serie de maganas obras escultóricas pensadas, no en el más allá, sino en la actitud que tiene el ser humano ante la vida.
Es con esta actitud ante la obra artística que supone la escultura, que se presenta en la XXXI Bienal de Venecia, del año 1962 con 23 piezas de su nueva colección. El premio lo ganó un italiano...pero nuestro genial artista quedó 2º sorprendiendo a toda la crítica.
"Las Bóvedas para el Hombre" son por tanto la humanización de la obra del artista, su acercamiento a la forma de pensar y de vivir del hombre- del ser humano-. Con formas irregualres, empleando ladrillo, granito, metal y con concavidades representan al ser humano desnudo, sin protección ante la vida. Es el gran proyecto del escultor, que culmina con la Gran Bóveda de Aldeadávila.
Poco después, y curiosamente, cuando ya estaban muy avanzadas las Obras de la Central y Presa de Aldeadávila, de IBERDROLA, realiza una interesante exposición en Salamanca, ya en el año 1962, a la que acude el filósofo José Luis Aranguren, quien llega a definir perfectamente este concepto de "Las Bóvedas para el Hombre":
"Bóvedas para el Hombre, estructuras elementales del espacio protector, en las que la existencia del ser humano, desde la gruta y la cueva primitiva, hasta los refugios atómicos, se vuelve ese amparo originario del que han salido el espacio arquitectónico sacaral del templo y también los espacio topológicos de la convivencia, EL DÓNDE DE NUESTRA VIDA EN EL MUNDO, con toda la monumentalidad desnuda de lo originario y lo esencial".
Pero EL HOMBRE, CADA HOMBRE, en su caminar desde la Bóveda materna hasta la Bóveda sepulcral, va construyendo no sólo sus bóvedas protectoras, o aquellas otras Bóvedas vivenciales, sino también su propia Bóveda: la bóveda craneal".
Es en este concepto de "BÓVEDAS para el HOMBRE" en el que se desarrolla la obra de ALDEADÁVILA de PABLO SERRANO en 1963: "LA GRAN BÓVEDA". En esta interesante obra figura también el entonces arquitecto de IBERDROLA Francisco Hurtado de Saracho. No se trata sólamente de un conjunto escultórico, sino de un gran concepto arquitectónico-escultórico y a la vez humanístico: representando el trabajo del hombre, pretende buscar una paz, un sosiego para el ser humano. Un refugio para su actividad y su integración con la Naturaleza.
Se trata de la portada de entrada a la CENTRAL DE ALDEADÁVILA (IBERDROLA) de 18x20 metros, y de diversas esculturas que se hallan en el conjunto del Poblado de Aldeadávila de la Ribera (Laverde). Colaboraron en este Monumento arquitectónico-escultórico los arquitectos Francisco Hurtado de Saracho -arquitecto Jefe de Iberduero- y José María Chapa Galíndez, también muy vinculado a Iberduero y Banco de Bilbao.
Su valor escultórico y monumental ha merecido la declaración de Bien de Interés Cultural BIC, con la categoría de Monumento.
Reflejan las Bóvedas el sentido existencialista de este artista,un proyecto paisajístico monumental que Serrano aportó a la presa de ALDEADÁVILA "y que es tan desconocido como increíble", dice Sinaga, ya que perfora la montaña, prolonga el paisaje en el espacio y hace de la puerta una bóveda, "esa bóveda que abraza al espectador, brindándole el refugio tan ansiado por Pablo Serrano".
La imagen de la Bóveda de Aldeadávila de la Ribera preside la exposición sobre Pablo Serrano en el IAACC de ARAGÓN.
Poco después de esta obra, Pablo Serrano realiza la monumental escultura de Unamuno en Salamanca.
Referencias
Leyendas árabes de las Arribes , Romancero medieval de las Arribes, Cancionero salmantino, El Toro de Aldeadávila,Picón de Felipe,El habla de la Rivera, Los toros en Las Arribes
Bibliografía
1.- Museo IAACC PABLO SERRANO. Instituto Aragonés de Arte y Cultura Contemporáneos.
2.- ARA FERNÁNDEZ, Ana: "Pablo Serrano: El anhelo de un arte unitario", diciembre 2007. ISSN:0004-0428
Otras fuentes de información
