Sierra de Francia

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La Sierra de Francia es una comarca de la provincia de Salamanca, en la Comunidad Autónoma de Castilla y León, España.

Sus límites no se corresponden con una división administrativa, sino con una demarcación histórico-tradicional y geográfica.

Se considera a La Alberca como el centro neurálgico o capital del territorio.

Geografía

Más información en Geografía de la Sierra de Francia.

La Sierra de Francia es un enclave situado al sur de la provincia lindando con las Sierras de Béjar y de Gata, con el Campo del Yeltes, con el Campo Charro y con las Hurdes (Cáceres). La Sierra tradicionalmente se divide en la zona suroeste y en la noroeste, la zona de la Alberca sería la Sierra de Francia Alta, situados en la zona norte y a mayor altitud que el resto.

Municipios

Comprende 29 municipios: Cepeda, Cereceda de la Sierra, Cilleros de la Bastida, El Cabaco, El Maíllo, El Tornadizo, Garcibuey, Herguijuela de la Sierra, La Alberca, La Bastida, Las Casas del Conde, Linares de Riofrío, Madroñal, Miranda del Castañar, Mogarraz, Molinillo, Monforte de la Sierra, Monsagro, Nava de Francia, Pinedas, San Esteban de la Sierra, San Martín del Castañar, San Miguel de Valero, San Miguel del Robledo, Santibáñez de la Sierra, Sequeros, Sotoserrano, Valero y Villanueva del Conde.

Historia

En la Era Primaria, hace unos 400 millones de años el territorio de la actual Sierra de Francia era un mar tropical, de esta época han quedado múltiples restos fosiles, destacando sobre todo los restos de Monsagro.

Hace ya 4000 años la Sierra de Francia estaba poblada, como demuestran las pinturas rupestres encontradas en la zona. No obstante los primeros pobladores de quienes tenemos información fidedigna son los vettones, quienes habitaron en numerosos castros de la zona, algunos de los cuales se encuentran bajo poblaciones actuales como Cepeda o Sotoserrano. El P. César Morán registró diversos castros que podrían proceder de esta época: Corona, La Mesita, y el Castro Mirón en El Cabaco, Los Castillejos en la Peña de Francia, Pico de la Corona, Los Ganchos, Pico de los Molinos y del Castil de Cabras, en la Sierra de las Quilanas, Castillo Viejo de Valero, Castro de la Mata del Castillo.

Del posterior paso romano por la zona quedan diversos restos como los de las calzadas, una cruzaba la zona de sur a norte y otra lo hacía de este a oeste. También han sobrevivido los puentes de Sotoserrano y de El Cabaco, en este mismo municipio se encuentra el vestigio más importante, las minas de Las Cavenes, aunque han quedado otros restos de estelas y de villas romanas.

De la época visigoda quedan pocos restos materiales, como la Ermita de Majadas Viejas, o un poblado de La Legoriza en San martín del Castañar, pero seguramente la zona se utilizó como refugio ante la invasión musulmana.

Durante la alta Edad Media, hasta el año 1000 aproximadamente las noticias sobre la Sierra de Francia son escasas, relegadas a algunas leyendas. La situación es debida a los avatares de la Reconquista que convirtió a la Sierra y al territorio de la actual provincia de Salamanca, era tierra de nadie.

Alfonso IX de León organiza una nueva repoblación de la Sierra de Francia para afianzar la zona que en esos momentos era fronteriza con castilla y línea de penetración de los musulmanes. La repoblación implicaba también la fortificación de la zona. Estas repoblaciones trascurrieron desde 1188 a 1230. Para realizar la repoblación llegaron francos como atestigua la perduración de apellidos de este origen como Bernal o Gascón, pero también tuvieron que llegar pobladores llegados del norte de la península.

Un dato poco conocido de la Sierra de Francia es su pertenencia al camino de Santiago por la ruta de Sevilla, Mérida, Plasencia, Zamora, Orense, Santiago de Compostela. La situación hizo que en 1434 cuando apareció la Virgen de la Peña de Francia, los peregrinos que acudían a Santiago, también acudieran ver a la virgen. De la presencia del camino de Santiago quedan restos como conchas, o la advocación a Santiago de la iglesia de Miranda del Castañar, así mismo esta atestiguada la existencia de hospitales de peregrinos en La Alberca, Cepeda, Mogarraz y San Martín del Castañar.

En el siglo XV la Sierra de Francia vivió la fundación del Convento de Gracia, la fortificación de San Martín y el hallazgo de la Virgen de la Peña de Francia (1434). En estos años hubo más fundaciones religiosas como el convento de frailes franciscanos de Santa María de Gracia (San Martín del Castañar) en 1430, el convento de monajas del Zarzoso (1444), la residencia de invierno de los dominicos de la Peña de Francia en el Maillo y finalmente en 1599 los carmelitas descalzos en las Batuecas.

En 1457 el rey Enrique IV de Castilla funda el Condado de Miranda, al que se adscribirá parte de la región, a pesar de que parte de la población se sublevó contra el primer conde de Miranda, D. Diego López de Zúñiga. Por su parte, La Alberca y la zona oeste continuaron adscritos a la corona, hasta que Fernando el Católico, la cedió a la Casa de Alba bajo la jurisdicción de la villa cacereña de Granadilla. Es posible que tras la expulsión de los judíos en 1492 parte de la población judia se refugiara en la Sierra de Francia, esto explicaría que en los dinteles de las puertas de La Alberca y otro municipios suela haber inscripciones religiosas. Realmente una de las causas de lo singular de la arquitectura y folclore de la Sierra de Francia es la unión de elementos de las tres culturas como las calles estrechas heredadas de los judíos, las ventanas pequeñas de las casas que permiten ver sin ser visto, herencia de los musumanes, las filigranas y la ocultación del cuerpo de la mujer en el traje tradicional y por supuesto del cristianismo elementos como la devoción por las cruces.

Será en el siglo XVI cuando Miranda del Castañar y La Alberca se conviertan en las principales poblaciones de la sierra. En este siglo; concretamente en 1557 se funda el monasterio de San José de las Batuecas y Lope de Vega se encarga de difundir el nombre del Valle de las Batuecas, en su obra “Las Batuecas del Duque de Alba”.

En 1833 con la reorganización territorial, la Sierra de Francia, pasa en su totalidad a formar parte de la Provincia de Salamanca, siendo Sequeros la principal población, en términos administrativos. En la actualidad elpartido de sequeros desapareció dividiendose sus municipios entre los partidos judiciales de ciudad Rodrigo y de Béjar.

En el siglo XX, la sierra vivió la despoblación motivada por la emigración aunque el desarrollo del turismo y otras industrias secundarias ha permitido frenar la despoblación.

Etimología

Para el nombre de Sierra de Francia se barajan diversas tesís:

  • La Sierra de Francia, debería su nombre de Francia a la repoblación que vivió en el siglo XII dirigida por Raimundo de Borgoña, quien procedía de Francia y pudo traer repobladores de su tierra natal. Durante la Reconquista, la zona sufre las idas y venidas de las tropas hasta que en Alfonso IX logra consolidar su predominio de la región llegando en 1225 a donar San Martín a la Diócesis de Salamanca. Raimundo de Borgoña habría repoblado la zona con francos, pero esto se contradice con las afirmaciones de que Salamanca había sido repoblada por serranos en los mismos años. No obstante en la sierra hay diversos topónimos que hacen referencia a los Francos como Sepulcrohilario donde estaría enterrado el obispo frances Hilario o Cabeza Róldan.
  • Para otros sería le derivación de Sierra Franca.
  • La tercesa teoría es que deriva de Sierra frondosa.

Turismo

La sierra como comarca turística, reúne en su seno un conjunto de atractivos que, sin lugar a dudas, sorprenderán agradablemente a cuantos decidan visitarla. Situada al extremos sur de la provincia de Salamanca, tiene situada al sur la región extremeña de las Hurdes. Un medio natural montañoso, con valles cubiertos de bosques, recorridos por numerosas corrientes fluviales, favorece la elevada calidad medioambiental de la comarca que le ha valido su protección como Espacio Natural de Las Batuecas-Sierra de Francia.

Los pueblos presentan una valiosa arquitectura popular, sirviendo de singular escenario a fiestas, costumbres y tradiciones ancestrales de gran riqueza y plasticidad.

La mesa se nutre de exquisitos guisos y asados y la artesanía se diversifica para completar un conjunto armónico que indudablemente sorprenderá al visitante.

Es esta diversidad lo que hace de la Sierra un mosaico multicolor que ofrece al caminante numerosas excusas para el deleite y la observación.

Es la salmantina Sierra de Francia conjugación perfecta de contrastes. Todos y cada uno de los lugares, todos y cada uno de los pueblos que conforman esta serranía tienen un especial atractivo turístico.

Con su excepcional microclima ofrece un bellísimo paisaje. Se puede hacer una excursión subiendo a la Peña de Francia (1.723 m.), desde cuyo mirador se divisa una panorámica estupenda, y en cuya cima se encuentra un santuario mariano.

Después se podrá bajar por un impresionante valle a esos pueblos de gran encanto y tipismo que conservan la atmósfera antigua de cuando fueron centros de mayor importancia. Entre ellos destacan: Las Batuecas, espacio natural que forma parte de la Reserva Nacional de Caza, (la cual vigila la conservación de especies como el lince y la cabra montesa). En esta exuberante vegetación de madroños, castaños, jaras y brezos encontraremos pinturas rupestres y numerosas érmitas ocultas por la frondosa vegetación. Sin embargo el mayor asombro provocará, cuando, casi escondido en la espesura, se levante ante nuestros ojos el Monasterio de San José del Monte, habitado por carmelitas descalzos, donde se prometen las más pacíficas vacaciones para el espíritu.

Y desde aquí, muy cerca, la Alberca, uno de los pueblos más bellos de España, fue el primero del país en ser declarado monumento nacional, allá por el año 1940. Está situada en un monte sagrado y según cuenta la leyenda en este monte vivían seres en estado salvaje una existencia paradisiaca. La Alberca cuenta con originalísimos edificios, un paisaje maravilloso y la conservación de ancestrales tradiciones de origen pagano o cristiano primitivo.

Otros pueblos de esta ruta son Sequeros, Mogarraz y Miranda del Castañar, bellísimo pueblo asentado sobre una colina. Atención señoras: aquí se celebra el 5 de febrero la arcaica fiesta de "Santa Agueda", cuando mandan las mujeres. Las representaciones y ritos en las que se manifiesta el dominio de la mujer sobre el hombre, que acepta sumiso su poder, son de extraordinaria curiosidad.

Conjuntos Históricos

Traje Tradicional

No hace tanto tiempo que se ha dejado de utilizar de manera habitual la vestimenta tradicional de la sierra., debido a la fuerza de la tradición, aunque en la actualidad todavía se usa para realizar fiestas y celebraciones como bodas.

El vestimenta tradicional masculina lo compones: sombrero, chaleco, chaqueta, faja, calzón, polainas, zapatos, camisón y calcetas, junto a una capa. Por su parte la vestimenta tradicional de la mujer es más variada:

  • Traje de Vistas; es el traje de boda destacando la gran cantidad de joyas que lleva con la función de amuletos para asegurar un feliz matrimonio a la novia.
  • Traje de Ventioseno; se utiliza como traje de luto, es de color negro y lleva un amplio manto.
  • Traje de Mantilla; es el traje usado para acudir a las fiestas o la iglesia, lo forman una mantilla y una pieza llamada manteo acompañado también por joyas.
  • Traje de Zagalejo; es el traje usado para fiestas no religiosas y los bailes del fin de semana.
  • Traje de Sayas; es el utilizado para los días comunes.

Bordados

Dentro de la artesanía de la Sierra de Francia, destaca sobre todo sus bordados realizados en el seno de las familias para decorar los trajes, manteles, colchas, almohadas…

En los bordados no aparecen personas, sino motivos vegetales y algunos zoomorfos. Entre las figuras más comunes están la flor de lis, la flor de loto, el clavel, el árbol de la vida, composiciones florales, leones, ciervos peces…

Fiestas

Independientemente del pueblo, las fiestas suelen compartir este esquema:

1) Se anuncia el inicio de las fiestas.

2) Se celebra la misa.

3) Se saca en procesión la imagen del patrón del pueblo.

4) Se lleva la imagen a la plaza mayor para hacerle la ofrenda floral.

5) Se usa el ramo para realizar diversas danzas

6) Por la tarde de dice el rosario.

Arquitectura

Uno de los grandes atractivos turísticos de la Sierra de Francia es su arquitectura, la orografía del terreno obliga a las casas a estar apiñadas en calles angostas, pendientes e irregulares. De las múltiples poblaciones de la sierra destacan la arquitectura de Miranda del Castañar y La Alberca.

Las casas de la zona suelen tener una planta baja y dos pisos. Las casas tienes dos puertas una que lleva a la vivienda y otra que lleva a la planta baja que se usaba como cuadra. El tejado es de curva roja y no tiene chimenea. La fachada de las casa suelen tener balcones que además de su utilidad adornar las calles, estas están empedradas. Esta arquitectura se da en la parte central de la sierra, mientras que los pueblos de la zona oeste se asemejan a los del Campo Charro y los del sureste a los de las hurdes.

Veasé También

Bibliografía

  • LLORENTE MALDONADO, ANTONIO. "Las comarcas históricas y actuales de la provincia de Salamanca".
  • RAMOS, MIGUEL. La Sierra de Francia paso a paso. Ediciones AL PLATÁ. Salamanca, 1994.
  • PUERTO, JOSÉ LUIS. La Sierra de Francia, tradiciones, pueblos, paisajes y paseos. edilesa, Trobajo del Camino de León (León), 2007.